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Were it truly lies.

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Nunca había hecho algo como esto. Él nunca la había cagado de esa manera. Siempre había sido mejor que esto.

O eso quería creer.

Así había sido.

Hasta Max.

Y era difícil de comprender, porque no veía en Max nada que fuera extremadamente especial. Max solo era Max.

Había tenido tentaciones más grandes que Max, y había acabado con todas y cada una de ellas.

Pero luego estaba despertando en su habitación de hotel con Max en su cama. Él ni siquiera estaba lo suficientemente ebrio como para decir que había sido culpa del alcohol. Pero ya lo había hecho: se había metido en una jodida relación.

Y dios... ¿Que tan jodido debía de estar para eso?

Había sido casi inevitable que saliera corriendo de ahí. Había supuesto que era lo mejor para los dos, dado que no valía la pena arruinar su amistad por un error.

Max probablemente lo veía de la misma manera. Max no querría tener problemas. Max era feliz con Daniel. Max nunca dejaría a Daniel por nada, lo amaba, así que no se iría solo por un error.

Y él jodidamente no quería que Max lo alejara por una tontería.

Él como que se había encariñado solo un poco con Max. La idea de que Max no quisiera verlo después de esto le causaba cosas, y ninguna de ellas era buena.

Así que fingiría que nada paso.

Quizá así entonces Max no se alejaría.

Y no era difícil hacerlo. Un hombre sin compromisos como él sabía cómo hacer esto.

Es solo que cuando vió a Max por primera vez luego de evitarlo por días, despertó cosas en él que no quería tener.

Porque de repente estaba queriendo besar a Max, mucho. Y él nunca hacía cosas como acurrucarse, pero había sido casi natural abrazar a Max mientras dormía.

Se sentía como si lo quisiera de regreso.

Y mantenerse lejos era tan difícil.

Y fingir.

Quizá debió detenerse a pensar en lo acostumbrado que estaba a tener a Max alrededor antes de ser tan estúpido.

Pero lo hecho hecho estaba.

Y no es como que se arrepintiera del todo.

Es solo que era complicado intentar darle su espacio a Max cuando sentía aterradoramente que lo quería tonteando con él.

No estaba siendo sencillo. Y el que Max finalmente lo confrontará luego de la última carrera antes del paron de verano tampoco ayudaba.

—Tuviste que haber dicho que sería así antes de todo —le había dicho cuando se adentro en su driver room sin permiso.

Sergio dejo de ajustarse los zapatos para mirarlo, intentando mantener su rostro inexpresivo.

—¿De que estás hablando?

El labio inferior de Max tembló antes de que lo apretara contra su labio superior. Dios, Sergio quería abrazarlo y decirle que todo estaba bien.

Pero no lo estaba, y el que estuviera teniendo esa clase de pensamientos solo lo confirmaba.

—Tu sabes de que estoy hablando.

Moth to a flame Where stories live. Discover now