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" ELIMINACIÓN "

29.05.2024 , azul's point of view


Nos quedamos afuera de la libertadores de una manera sumamente dolorosa y humillante, tenemos un plantel para llegar a instancias finales pero nos eliminaron de local y en fase de grupos.

El partido contra Huachipato fue un partidazo, eso no se puede negar; íbamos ganando 1-0, el conjunto chileno lo empató y antes de terminar el PT Zaid hizo un gol en contra que los puso en ventaja. Cuando empezó el complemento, logramos el empate pero dos minutos después Huachipato se puso en ventaja nuevamente, Ascacibar marcó el tercero y nos daba una vida más, pero un minuto antes de que se termine el tiempo adicionado el rival marcó su cuarto gol y, sin tiempo para más, nos eliminó del certamen internacional más importante del continente.

Dolían las formas, peores Estudiantes habían logrado llegar más lejos en la copa y sin embargo, el Estudiantes bicampeón del fútbol Argentino se había quedado afuera sumando 4 puntos en cinco partidos, perdiendo tres al hilo. Ahora teníamos que ganarle a Gremio y esperar un empate entre The Strongest y Huachipato para clasificar, por lo menos, a la sudamericana, pero incluso eso se veía muy lejano.

En el cuarto gol de Huachipato ya no pude contener las lágrimas y escondi la cara entre las manos, sentada en el banco de suplentes. En ese mismo lugar había llorado el año pasado tras la eliminación ante Corinthians. Habían pasado tan solo ocho meses desde la eliminación ante los brasileros de la copa Sudamericana, pero tantas cosas en el medio — tres finales y dos títuloslo hacían sentir muy lejano, sin embargo, el sentimiento de esa noche de agosto reflotó hoy cuándo el árbitro marcó el final del encuentro. El sentirse vacío, no poder llorar, no poder enojarse, simplemente porque no te sale. Y para colmo, Guido se había lesionado.

Fui a buscar mis cosas al cuartito de kinesiología, dispuesta a volver a casa lo antes posible y acostarme a dormir, la tristeza era inaguantable. Pero justo Matías estaba saliendo del vestuario y nuestras miradas no pudieron evitar cruzarse.

Él también había llorado, quizá no tanto como yo, pero sus ojos estaban más achinados de lo normal y rojos. Lo conozco y sé que por lo menos lagrimeo un poco. Ni siquiera me mira entonces supongo que no quiere hablar y me quedo ante la puerta de kinesiología, cabizbaja.

— Perdóname — Murmura agarrando mi muñeca con delicadeza y tomandome por sorpresa.

No resisto que verlo así y lo abrazo, apoyando mi cabeza en su hombro y rodeando su espalda con mis brazos. — No fue culpa tuya.

Era la verdad; de los cuatro goles que hizo Huachipato, uno fue de Zaid en contra, dos por culpa de la defensa y Matías solo había tenido responsabilidad en el tercero del conjunto chileno. Sin embargo, los hinchas ya estaban criticandolo nuevamente y pidiendo su reemplazo, que fácil se olvida la gente de lo que uno hizo por ellos.

¿Estás bien? — Le pregunto y aunque el asegura que si, no le creo. No quería dejarlo solo en este momento y tampoco tenía muchas ganas de volver a casa — ¿Te parece si cenamos juntos?

Sé cómo se pone Matías después de un partido en el que el resultado no nos favorecía y más si se trataba de un partido importante. No sé si estaba haciendo lo correcto, Ivo me estaba esperando en casa, pero ahora me importaba Mati.

Él esboza una sonrisita débil y asiente — ¿Venís a casa?

Asiento con la cabeza mientras el sonríe y nos dirigimos hasta el estacionamiento del estadio, subiendo a su auto. Mientras él maneja yo escribo un mensaje para Ivo, diciéndole que no estoy muy bien de ánimos y que no me espere porque iba a pasar por la casa de mi mamá. Envió el mensaje y apagó el celular, concentrandome solo en Matías, nada más importaba.

end game , matias mansillaWhere stories live. Discover now