La venganza tiene un bonito rostro lleno de pecas, piel impecable, labios rojos, nariz perfecta, cabello rubio y cuerpo esculpido por la misma diosa de la belleza.
-¿Me amarias aún sabiendo que mis padres asesinaron a los tuyos?-
-¿Tú, me amarias aú...
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Abrí mis ojos y lo primero que ví fue a un ángel rubio recostado en mi pecho, mi mano está sobre su cabeza y con un poco de dificultad empiezo a dejar caricias en su cabeza.
—Me gusta estar así contigo pero estás sobre mi herida y me duele mucho— Bromeó con él y entonces levantó su cabeza y me ve de una manera tan tierna pero también hay miedo y asombro en esa mirada y por un momento puedo ver a aquel niño de diez años de cual me enamore, en su mirada no está Felix, el chico que me trata con indiferencia, el chico que se hace el rudo y que incluso me disparó, ahora solo veo a mi Yongbok, mi tierno y adorable Bokkie.
—Hola pequeño— Lo saludé y puedo notar como sus ojos poco a poco se van llenando de lágrimas, sus labios tiemblan y forman un puchero y joder quiero besarlo hasta dejarlo sin aliento y entonces rompe en llanto y empieza a golpear mi pecho, no son golpes fuertes pero por mi herida debo admitir que duelen.
—Eres un tonto, te odio— Dice pero yo sé que solo lo dice por qué su corazón está herido y obviamente yo soy el responsable de ello pero no me odia puedo verlo en sus ojos -Te busque todo este tiempo pero no encontraba nada de ti y ahora me enteró que eres el hijo del hombre que me arruinó la vida- Dios, sus palabras me rompen el corazón, me queman el alma, siento el nudo formarse en mi garganta e intento contener las lágrimas que amenazan con salir.
—Perdon, Perdón, perdón— Empecé a suplicar y él deja de golpear mi pecho y se aleja un poco —Yo se que con eso no arreglaré nada y que un perdón no te traerá de vuelta a tu familia pero... —Las palabras se quedan atoradas en mi garganta —Pero por el momento es lo único que tengo, puedes golpearme todo lo que quieras que yo no te detendré.
—No quiero que me pidas perdón ahora, antes de dispararte me preguntaste que si te amaría aún sabiendo que tus padres asesinaron a los míos y la respuesta es que te amo Jinnie, te amo y lo que hicieron tus padres es algo que tengo que arreglar con ellos, tú eras un niño con una familia de mierda pero... —Se detiene dejando un silencio angustiante.
—¿Pero?— Su expresión facial cambió, su mirada endureció y con las mangas de su camisa limpió la humedad de las lágrimas en sus mejillas.
—Pero sabes perfectamente que estoy aquí para acabar con tu familia, vine a Corea para vengar la muerte de mi familia y sabes perfectamente que la sangre se paga con sangre y como te dije cuando estaba borracho, mataré a tus padres Jinnie y asesinare a todo aquel que intente detenerme y si tú intentas detenerme te juro que no me temblará la mano para dispararte, no importa cuánto te amé porque en el momento que intentes alterar mis planes automáticamente me demuestras que no estás de mi lado— Dijo con voz firme y sin titubear y justo ahora mi ángel se ha convertido en un demonio y la verdad que no me quejo, me avergüenza decir esto pero su lado oscuro me excita tanto que si no estuviera con dolor en mi vientre lo haría mío en este momento.
_Acercate Lix— Le pido y él obedece sin objetar -Abrazame— Felix lo hace y esconde su rostro enrojecido en la parte de mi cuello y hombro —No voy a detenerte pequeño, se que nos debemos una platica completa pero te juro que estoy de tú lado, siempre y cuando no toques a mis padres adoptivos— se separa y me mira con confusión pero no pregunta nada —Te contaré todo después pero ahora solo quiero abrazarte, todos estos años pensé que estabas muerto y necesito sentirte para no pensar que ésto solo es uno de mis tantos sueños que he tenido contigo.
Felix me volvió a abrazar y joder sus brazos me hacen sentir que estoy sobre las nubes, cierro los ojos y me concentro en dejar caricias en su espalda y el olor a algodón de azúcar que desprende su cabello me relaja.
—Nunca había visto un paciente abrazar con tanto amor a la persona que casí lo mata— Abró mis ojos para ver a Beomgyu que está parado en la entrada, Felix se levanta y intenta ocultar sus ojos rojos pero es algo imposible.
—Fue un accidente, Lix no quería dispararme— Le contesto pero claramente que Beom no me cree.
—Okay, si tú lo dices— Se acerca a mi y empieza a Chequearme —¿Como te sientes?— pregunta colocando su estetoscopio en mi pecho.
—Solo me duele un poco el vientre ¿Cómo es que estoy vivo? Recuerdo que me desangre y no cualquier persona tiene mi tipo de sangre—
—Resulta que tú angel tiene el mismo tipo de sangre que tú y estás vivo gracias a él aunque gracias a él también casí mueres ¿Que tipo de relación extraña tienen ustedes dos?— y no sé si decirle a Beom que Felix es el chico por el cual lloró cada vez que me emborracho y por el cual también lo rechacé ya que mi herida en el corazón aún no había sanado.
—Es mi novio— Responde Felix y esas tres palabras hacen acelerar tanto mi corazón que el monitor empieza sonar dejandome expuesto.
