CAPÍTULO 19.

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Arriba Enzo e India :,)

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"A veces queremos tanto que alguien se quede

Que no nos damos cuenta de que se fue hace tiempo"

-Luna Javierre.

Alianzas sombrías.

Enzo Russo.

—No confíes en mí, Enzo Russo, confía en mi ira.

Su dialogo se repite en mi mente como un disco que no para nunca, rebobina haciéndome tensar las manos sobre el manubrio. Espero a la pelinegra dentro del auto observando las entradas del Club Violeta. Reparten droga y prostitutas cada día.

Y según los archivos que me entregó Romanov en la memoria, el dueño tiene que ver con su padre. Es algo que corroboraré.

—¿Listo? —Skyler entra en el coche pasándome la Tablet, hay un hombre alto, calvo, con tatuajes en la cara, brazos y abdomen, no lleva camisa en la foto, solo unos pantalones y un par de armas atadas a la cadera. —Dylan Díaz, uno de los compradores más poderosos de Gambia, es hijo de Jorge Díaz, la mano derecha de Lisandro Sandoval, el narcotraficante del momento en Colombia.

—¿Verificación completa?

—Sí. ¿Entrada?

—Principal, no hay sangre si voy por el más grande.

—¿Me jodes?

—No te apartes del auto o degolló a tu novio— salgo del coche.

Camino rápido para entrar al Club, paso la invitación que había preparado India para su compañero y se lo doy a la mujer que me da la entrada con un guiño, el cual devuelvo con una sonrisa en los labios.

—Bienvenido— me toca la mano pasándome la llave.

Noto a la gente esparcida, algunos adictos sentados camuflando su mierda con trajes robados y otros con chicas sobre sus piernas. Las lucen vienen y van mientras camino directo al segundo piso reconociendo el rostro de Díaz.

Subo por las escaleras buscando el arma en mi cadera antes de encañonar a unos de los guardias.

Díaz me nota, pero no se mueve, desarmo a los tres escuchando la música resonar en todo el lugar, las luces se apagan y encienden con velocidad, sin embargo, mantengo la cabeza donde debe estar, en su lugar.

PECADO. [Libro 2]Where stories live. Discover now