23

45 6 67
                                    


—Seguramente pasaron mucho frío allí afuera, tal vez para la próxima deberíamos meter algunas mantas en sus mochilas, ¿cuando les toca de nuevo?

—No lo sé, ayer les avisaron sobre la hora, pero míralos...están desmayados, pobrecitos.

Un suspiro resonó.

—Espero que todo este sacrificio valga la pena...aunque sea por un momento.

—¿Qué crees? ¿deberíamos irnos?

—Creo que...tal vez si, pero realmente no puedo dejarla aquí, ¿me entiendes?

—Si, te entiendo, también en peligroso si la llevas afuera.

—Por eso...pero no lo sé, todo esto es una completa mierda, no quiero ni pensarlo.

—Confio en que terminará algún día, hay que tener un poco de esperanza.

Bostezó profundamente, estirando sus brazos y sintiendo el agradable estiramiento de sus músculos adormecidos. Al moverse, notó un cuerpo caliente a su lado, apretujándolo de manera molesta, y él frunció el ceño sin abrir los ojos, tratando de identificar la fuente de esa incomodidad. Relamiéndose los labios secos, preguntó con voz ronca:

—¿Con quién hablas?

—¿Eh?

Vagamente abrió los ojos, entrecerrándolos para ajustarse a la luz de la habitación. Giró la cabeza hacia el costado, y su mirada se posó en el rubio que se estaba vistiendo.

—¿Con quién hablabas?— volvió a preguntar, notando que el chico estaba parado ahí, solo.

—Con nadie— respondió extrañado. Craig apretó el entrecejo, ligeramente confundido—. Va, ahora con nadie, hable con Tolkien pero eso fue hace como media hora, él ya se fue a la cocina— explicó Tweek— ¿Por qué preguntas?

—No, por nada, seguro solo estaba soñando— miró hacia su otro costado encontrándose con su amigo castaño enredado en él, durmiendo plácidamente.

Resulta que, cuando regresaron en la madrugada, Tweek y Tolkien estaban durmiendo en la misma cama. Por esa razón, Craig decidió invitar a Clyde a dormir con él, pues de lo contrario, el más bajo tendría que regresar a su habitación para dormir completamente solo. Sin embargo, Craig había olvidado un detalle crucial: dormir con Clyde era una tarea incómoda. El chico se acomodaba como un gato, ocupando todo el espacio disponible hasta el punto de obligarlo a adaptarse a sus movimientos. Con un pequeño empujón, el pelinegro se liberó de su agarre, sentándose en el borde de la cama mientras aún se frotaba los ojos.

—¿Te estás preparando para ir a la enfermería?— inquirió.

—Si, ¿por qué no duermes un poco más?— le acarició los cabellos con dulzura, y Craig solo se dejó hacer—. Sabes que tu horario arranca un poco más tarde.

—Ya me desperté, y una vez que me despierto me es imposible volver a dormir.

—Mentiroso, en unos minutos volveras a cerrar los ojos— le sonrió burlón Tweek, sacándole una pequeña risa— ¿Cómo te fue anoche?

—Bien, estuvo todo tranquilo...o bueno, casi todo— se sobó la nuca, sabiendo que debería dar explicaciones de inmediato o sino la cabeza de su novio empezaría a maquinar a mil por hora; ya lo estaba notando en su expresión—. No fue nada, solo tuve un pequeño desmayo, habrán sido unos cincos minutos.

—¿Desmayo? ¿Por qué te desmayarias? tu nunca te has desmayad- ¡oh no! Hemos pasado estos días comiendo terriblemente mal, ¿y si tienes anemia? No, no, ¿y si te infectaste?, ¿qué haremos si tiraron un gas tóxico en tu torre y ahora estás envenenado?

DEAD CHRISTMAS [South Park]Where stories live. Discover now