26. Tu escudo

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Narra Jisung

Eran casi las siete de la noche cuando salí de la casa de Yeji dirección a la mía, mi primera opción era pasarme a visitar a Minho hyung también, pero el tiempo se me había pasado tan rápido en la compañía de Yeji que ahora me quedaba el rato justo de volver a mi hogar antes de que se acabará el horario de los buses, ya que hyung vivía en la otra punta de la ciudad.

Me sentía mal por haberme olvidado de algo tan importante, pero poco podía hacer al respecto, y fallar a hyung en una sola visita no le iba a afectar tanto, o eso creo pensar al menos.

Al llegar a casa, mi padre acudió a mi nada más entrar por la puerta, cosa que me atormentó ya que me hizo recordar que no solo me había olvidado de visitar a Minho, sino que también de inventar una excusa por no haberle sugerido lo que me pidió mi padre.

Ví la intriga en los ojos de mi padre mientras se me acercaba, él siempre prefería tener las respuestas a sus peticiones lo más pronto posible, pues para él atrasar nuestras acciones —y más en negocios— era pura evidencia de cobardía, y eso era yo para él, pero no tenía porqué demostrárselo de nuevo.

Estaba altamente jodido, y eso se debe  de haber notado en mi cara, porque ví como la emoción de mi padre se cambiaba a medida de que esté estudiaba mi rostro.

— ¿Y bien Jisung? ¿Has hablado con tu amigo?

Tragué saliva desviando mi vista de la penetrante mirada de mi padre, no tenía ninguna excusa en mente, y tampoco podía mencionar que Hyuna estaba malo en su casa, ya que es un tema sensible para él que no le gusta mencionar a la ligera.

— Jisung te estoy hablando. —insistió pero yo seguía evitando cualquier tipo de contacto visual.

— Ahora te cuento, deja que suba a mi cuarto a cambiarme primero —dije mientras me alejaba unos metros de él dirección a las escaleras, él me seguía mirando extrañado, hasta que se percató de que solo estaba huyendo de él.

— Quieto ahí, di lo que tengas antes de subir — ahora su tono era mucho más agresivo que el de hace unos segundos, este era el papá que yo conocía.

— Sabes que nunca le caíste del todo bien a Minho de todas formas, habéis peleado ese día hace cuatro años y desde ahí... — me interrumpí yo solo— mira papá yo no hago milagros... —me interrumpió un objeto volando que fue directo hacía mí frente dejándome una brecha sangrienta ahí.

Miré como caían las tibias y finas gotas de sangre por mi frente corriendo por mejilla y cayendo algunas sobre los pedazos de la vasija que acababa de impactar contra mi cabeza, sé bien dónde estaba, se encontraba justo al lado de donde está mi padre de pie ahora, por lo que de tener un objeto metálico o más peligroso ahí lo habría lanzado también sin ningún tipo de precaución.

No dolía, pero un sentimiento de injusticia me invadió nada más ver el trato que estaba recibiendo de nuevo, suspiré levantando la vista después de largos segundos de mirar mi propia sangre en silencio y me encontré con la enfurecida mirada de mi padre, en otra ocasión me habría asustado, pero ahora tan solo estaba cansado, tan vacío que ni una puñalada me afectaría.

— Una sola cosa te pedí Jisung... ¡y me sales con esta tonta excusa!

— Vamos, lo único que te une un poco a la familia Lee soy yo ¿y crees que "el joven Lee"  que piensas que te servirá de puente para la empresa de su padre estará contento al ver cómo tratas a tu hijo que es su amigo? Yo tan solo te estoy adelantando los hechos padre —me estaba saliendo todo el discurso solo, de alguna manera no me pensaba dejar intimidar.

— Solo admite que otra persona más hábil sí habría sabido convencer al chico, eres un pobre fracasado en el que estoy gastando pasta sin ningún tipo de beneficio en cambio.

7 MONTHS | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora