Una semana, una maldita semana entera en la que SungHoon no había mejorado.
En esa semana, el pelirrosa no había dejado de vomitar, se levantaba en las noches y a veces cuando despertaba también lo hacía, no le sorprendía a Jake que también tenga mucho apetito, vomitaba a diario por lo tanto vaciaba su estómago.
Le dolió verlo así, no aguantó más y lo llevó al médico, este le recetó unas pequeñas pastillas redondas de color blanco después de cada comida. El botecito estaba ya vacío y SungHoon no se había curado, incluso pensó Jake que empeoró, su estómago comenzó a dolerle tanto que no podía levantarse de la cama por un buen rato.
Faltó a la universidad dos días para quedarse a cuidar a su enfermo novio, no sabía que más hacer, se le estaban acabando las opciones y SungHoon solamente lloraba, lloraba del dolor, lloraba de lo horrible que se siente vomitar, lloraba porque estaba preocupando a Jake.
Dos hipidos se escucharon en la habitación, ya era de día. Era sábado por lo cual Jake no se tenía que preocuparse en inventar que aún no se había curado de su gripe para poder faltar a la universidad.
La pareja estaba en la cama, Jake abrazaba la cintura y espalda de SungHoon mientras que este se aferraba de la camisa del peliazul escondiendo su rostro en su pecho.
─Hoon ─SungHoon sorbió su nariz ─Te voy a llevar a hospital.
SungHoon levanto la vista hacia Jake dejando ver sus ojos rojos e hinchados, su nariz estaba igual roja, las lágrimas cristalinas caían de sus ojos hasta perderse en su cuello, una tras otra sin parar.
─Ya no llores, estoy aquí contigo y no te dejaré hasta saber que tienes ─comenzó a mover su mano de arriba hacia abajo sobando su espalda pensando que así su llanto cesaría y lo hizo, las lágrimas comenzaron a caer con menos fuerza.
─Te amo ─dijo SungHoon con voz temblorosa, se veía demasiado mal en cuestiones de salud.
─También te amo, bebé ─y se besaron nuevamente transmitiendo su amor en el acto, transmitiendo seguridad y compañía. Las manecillas del reloj parecieron haberse detenido junto con todos los problemas, solo eran ellos dos demostrando que no estaban solos, que se tenían uno al otro y eso era todo lo que importaba. ¿A quién le interesa si los padres de Jake no aceptaban su relación? aunque le hubiera encantado decirles y que ellos les den su apoyo y comprensión, sabía que no iba a pasar, pero aún tenía una pisquita de esperanza en el que eso suceda porque después de todo, ellos eran sus padres y los padres deben de apoyar en todo a sus hijos ¿no?
Jake mordió ligeramente el labio de SungHoon y lo jaló dejándolo libre segundos después, el tiempo pareció volver a correr regresando los problemas y angustias, Jake desearía que el dolor e incomodidad que SungHoon estaba sintiendo lo hubiera pasado él, hubiera preferido eso mil veces antes que ver a su adorable chico con sus ojos rojos e hinchados escuchando cada uno de sus hipidos y disculpas.
SungHoon se disculpaba con Jake por preocuparle tanto, no sabía cómo calmar sus vómitos y dolores de estómago, incluso pensó un día que si dejaba de comer no tendría nada en su estómago por lo cual tampoco tendría algo que vomitar. Lo intentó, de verdad que lo hizo, pero el hambre lo estaba matando, tenía tanta hambre que sentía que lo que él comía podía alimentar a dos personas. Se sintió frustrado cuando sus intentos de curarse fracasaron.
Ambos se levantaron de la cama alistándose para ir al hospital, esa era la última opción y si no descubrían que tenía SungHoon, Jake moriría de decepcionan, tristeza y angustia.
El mayor no podía mantenerse de pie mucho tiempo, todo le daba vueltas y el dolor de estómago sólo empeoraba todo. Jake había pedido un taxi con antelación por lo que solo tuvo que bajar a la primera planta con SungHoon en brazos.
El fresco de la mañana los recibió junto con el auto color amarillo que esperaba por ellos. El menor sentó a SungHoon en su regazo creyendo que así se sentiría más seguro y cómodo.
El transcurso del edificio hacia el hospital fue de unos diez minutos, Jake pagó y ambos de adentraron a la gran construcción médica.
─ Disculpe, el doctor Kim Taehyung ─preguntó el peliazul a una recepcionista.
─ ¿Sim Jake y Sim SungHoon? ─ Jake asintió, había pedido una cita con antelación—el doctor Kim los espera, está en el último consultorio de esta planta.
El universitario agradeció y se dirigió al lugar indicado. Tocó la puerta con mucho cuidado de no mover a SungHoon y un "pase" se pudo escuchar.
─Bienvenidos ─saludó el médico cuando los vio ingresar ─, veo que tu amigo es el que tiene problemas, recuéstalo en la camilla, por favor.
Jake acató lo pedido, puso el cuerpo de SungHoon en una camilla azul con suma delicadeza. ─Mi novio ─aclaró ─, ha sufrido de vómitos por una semana entera, fuimos a un doctor y me dio estas pastillas ─de su bolsillo sacó el bote azul de las pastillas que anteriormente SungHoon había tomado ─, pero no funcionaron e incluso creo que le hicieron mal porque también comenzó a dolerle el estómago.
─Ya veo ─Kim examinó el botecito con atención ─tal vez fue una reacción alérgica a los medicamentos, pero nada es seguro, déjame revisarlo primero.
Taehyung checó el peso, temperatura, los ojos, el estómago e incluso preguntó por la alimentación de SungHoon y todo parecía ir bien. Paseó sus dedos por el vientre del pelirrosa tratando de encontrar una anomalía que le indicará que sucedía, pero nada, era extraño.
Frustrado, el médico ojeó todo su consultorio como si hacer aquello sirviera para darle una respuesta. Jake estaba al lado de SungHoon sosteniéndole la mano para darle fuerzas y Taehyung admiró eso. Su vista fue repentinamente a uno de los estantes que su consultorio tenía y repentinamente una idea vino a su mente.
─Espera, creo que sé lo que SungHoon tiene y si estoy en lo cierto, tienes que hacer todo lo que yo diga.
Jake asintió viendo como Kim se pasaba del otro lado de la camilla.
─Voy a bajar un poco tu pantalón ¿ok?
─ ¿Por qué? ─preguntó Jake algo inseguro.
─Confía en mi ─respondió Taehyung tratando de calmar al menor. SungHoon le dio un apretón en la mano indicándole que todo estaba bien.
Al ver cómo la tensión bajaba, Taehyung bajó sólo un poco un lado del pantalón de SungHoon revelando una curiosa marca de la luna creciente de un tono un poco más obscuro que su piel.
Los ojos de Kim se iluminaron y fue por algunos instrumentos bajo la curiosa mirada de Jake─ ¿Qué tiene? ─preguntó Jake impaciente.
─No estoy seguro al cien por ciento, pero planeo estarlo.
Jake no era tonto, sabía para qué servían los instrumentos que Kim había tomado, un frasco con una crema transparente, un transductor ecográfico y una pantalla. Prefirió no hacerse más ideas ya que no creía del todo posible su teoría, sólo le dio espacio al médico para aplicar la crema y pasear el transductor de un lado al otro en el vientre de SungHoon mientras que las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
─Aquí está ─satisfecho, Kim dejó lo que estaba haciendo y se acercó a Jake confundiendo a ambos jóvenes.
─ ¿Qué... qué es lo que SungHoon tiene?
─Felicidades ─estrechó su mano con la de Jake.
─ ¿Q-qué? ─las lágrimas se sentían cada vez más cerca.
─SungHoon tiene dos semanas de embarazo.
Y finalmente, las lágrimas se derramaron sin control alguno.
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Merman ◇ Jakehoon
Fanfiction⚓️ ⌇ Algunos dicen que la curiosidad puede ser mala, de allí el refrán "la curiosidad mató al gato". Pero otros, como Jake, no piensan así. La curiosidad puede traer cosas buenas, como un hermoso tritón. ⚓️ ꒱ pareja secundaria: wonsun. ⚓️ ꒱ drama...