Eterno Presagio - Klaus Mikaelson

Capítulo 12

Desperté algo desorientada pero en menos de un segundo recordé donde estaba y esa sensación amarga me invadió. Me incorpore en la cama y note que la puerta estaba abierta, frunci el ceño y vi que había una nota pegada allí, me acerque para leerla.

"Fui por algo de comer, volveré pronto"
- Klaus.

Al terminar de leerla sentí cierto alivio, no quería verlo, mi mirada se dirigió al espejo frente a mi en la habitación.

No lucia muy bien, estaba ojerosa y llevaba puesta esta ropa hace dos días, me hubiera gustado tener mis cosas en este tipo de situación. Supuse que a la persona que Klaus había hipnotizado para obtener este departamento no le importaba si tomaba algo de ropa, aunque ponerme ropa de un completo extraño no era de mi agrado era la única opción que tenia.

Con ropa limpia me dirigí hacia el baño, me di una ducha y al salir oí cierto movimiento en la habitación. Me cambié lo más rápido que pude y me sorprendió ver al híbrido parado en medio del cuarto con una bolsa de papel en sus manos.

- Despertaste - Dijo observándome.

Su mirada viajo por todo mi atuendo y terminó sonriendo.

- ¿De dónde sacaste esa ropa? - Pregunto con un tono burlesco.

- De un cajón - Dije con obviedad.

Solto una risa, compartimos una mirada y luego salió de la habitación.

- Te traje el desayuno - Expreso desde la cocina.

Frunci el ceño confundida, fui hasta donde él se encontraba mientras sacaba las cosas de la bolsa.

- ¿Quieres café? - Pregunto.

Asentí tratando de entender lo que estaba haciendo.

- Te traje unos croissants, se que te gustan - Dijo el híbrido sirviendonos café.

Entre cerré los ojos mirándolo con desconfianza, él me dio la taza y se sentó frente a mi.

- Podríamos ir a comprarte ropa - Dijo mirándome. - Aunque me gusta que uses eso - Expreso con un tono pícaro.

- Pensé que detestabas ir de compras - Dije bebiendo del café.

- Detesto ir de compras con Rebekah - Corrigió.

Voltie los ojos algo divertida mientras tomaba un croiassant, estaba realmente delicioso pero trate de no demostrar lo mucho que me gustaba.

- ¿Tenías mucha hambre? - Pregunto.

Por alguna razón sentí que su pregunta tenía un doble sentido.

- ¿Qué sucede? - Pregunte desconfiada.

- Nada, ¿Por qué sucedería algo? - Dijo el híbrido haciéndose el desentendido.

- Estás actuando extraño - Dije.

- Claro que no - Dijo poniendo a la defensiva.

- Claro que si - Dije dejando el croissant sobre el plato. - ¿Tu mejor forma de manipularme es con comida? - Pregunte inclinandome un poco sobre la isla.

- No estoy manipulandote, Lot - Dijo Klaus haciendo la misma acción que yo.

- Bien, entonces solo decidiste ser una persona amable sin ninguna razón - Dije. - ¿En que te beneficia todo esto? - Pregunte algo molesta.

- ¿En que me beneficia? - Dijo con un tono amargo.

Su mirada se endureció y se aparto sentándose bien nuevamente, parecía tenso y molesto, eso era una mala combinación.