Gracias - PapuFresco

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Estaba ahora en la casa de Luis, la semana había finalizado y ya era sábado, al no tener nada que hacer, decidimos pasar la tarde juntos.

Esta semana ha estado extraña, no sólo porque mi madre se fue sin más, dejándome dinero, ni por el hecho de que Sky y Mateo cogieron, o porque me gaste casi todo mi dinero en esa maldita noche de mierda.

No, es peor.

Detesto ser un adolescente, mis hormonas están a tope. Y estar en la casa de Papu, solos, y con un calor de mierda no me era de mucha ayuda.

No después de haber estado teniendo sueños tan extraños con él. 

Justo ahora estábamos viendo una película, ya estaba terminando, por lo que Papu la quitó y dejo el tazón de palomitas en la mesita de café de su sala.

— ¿Te gustó la película? —Yo asentí sin mucho interés. — ¿Quieres ver otra? —Nuevamente asentí.

Comenzó a ver que películas había en Netflix, no había nada bueno, fuimos a Disney y lo mismo, incluso pasamos por Prime, pero esa mamada de cobra para volver a cobrarte. Como sea, se dirigió a los discos que tenía.

— Tengo algunas aquí, pero no sé... no me llaman mucho la atención. —Siguió buscando hasta que sacó una. — ¿Has visto Titanic? —Me preguntó, yo negué.

— No, pero he oído hablar de ella.

— ¿Quieres verla? —Moví mi hombros dando a entender que me daba igual, de todas formas el calor no me dejaba disfrutar nada.

La colocó y empezó, me enganchó un poco la trama, y la estaba disfrutando, pero nuevamente, puto calor.

Me quité cuando llegue el suéter que siempre traigo, y Papu solo llevaba una playera blanca, la mía era del mismo color pero seguía con calor.

— ¿Te molesta si me quito la playera?, me voy a derretir. —Pregunté, Papu me miró unos segundos y luego asintió dando a entender que estaba bien.

Me la quite, traía una camiseta de tirantes blanca debajo, me quedé solo con esa. Dejé mis prendas a un lado y volví a acomodarme.

Seguimos viendo la película tranquilos, de vez en cuando hacíamos comentarios con respecto a lo que estaba pasando en la película.

Llegó un momento en donde los protagonistas tenían relaciones en, ¿una carroza?, no sé qué era, pero Dios, ¿porqué ahora?,  los recuerdos de mis sueños me llegaron de golpe.

Los odio a todos.

Me removi en mi lugar un poco incomodo, y Luis hizo lo mismo, tal vez también se sentía incómodo por la escena.

— ¿Quieres otra soda? —Preguntó de la nada poniéndose de pie, yo asentí.

Se dirigió a la cocina y luego de algunos minutos volvió.

— ¿Por qué tardaste tanto, cuck?, me estaba muriendo de sed.

— Perdón, princesito.

Reímos.

La escena había terminado, el bochorno pasó un poco pero la sensación seguía.

— Uhm.. Papu, cómo estuvo eso de que encontraste a Sky teniendo relaciones con Mateo? —Habló cuando la película terminó.

— Si, fue horrible. —Rió. Hoy nuestras conversaciones para todo incluían temas de ese tipo. ¿Será que Papu esta igual?

— Oye tú... ¿alguna vez hasta tenido relaciones? —Lo miré.  — Es solo curiosidad.

— ¿Por? 

— Ya te dije, curiosidad Papu. —Me alzó el pulgar.

— ¿Tú? —Le devolví la pregunta.