Yeyinde

433 50 4
                                    


Zara caminaba por los pasillos de la nave, Bakub estaba acorrucado entre sus brazos, a pesar de haber pasado la chiva muchos yautja aún no la consideraban parte del clan, no era que le importaba realmente, simplemente que no quería que Bakub sufriera una discriminación por parte de la misma gente de su padre, sabía que tampoco pertenecía a su propia gente, Bakub era parte de las dos culturas a al mismo tiempo a ninguna. No se dio cuenta hasta que choco con una pared dura de puro musculo, haciéndola retroceder

- aa.a.aa lo siento yo!....

- Estupida criatura de presa, fijate por donde caminas!!!

- Lo...lo lamento elite

- Un omman como compañera, que patetico!!

Zara sabia que muchos de ellos no iban a ser tan consecuentes con ella por ser omman, no podía poner en riesgo a su cachorro, por lo que permaneció en silencio dandole la espalda para retirarse. El elite de nombre Yeyinde, era un atractivo macho de largas rastas negras, piel blanca con patrones marrones y una mancha grande en el pecho que hacia ver una forma de calavera, una enorme espalda llena de musculo magro al igual que la mayoría de ellos, era el hermano de chiva de Wulck-á igual de poderoso igual de letal, sus penetrantes ojos verdes la atravesaron hasta el alma, Zara no podía negar que a pesar de su temperamento, el yautja la ponía nerviosa y hasta cierto punto le temía, ya que había visto como mataba ommans en una de sus grabaciones que mostraba a su esposo cuando regresaba de una cacería Ella perdida en en sus pensamientos, es sacada de ellos cuando una poderosa mano la sostiene con fuerza pero sin ser la suficiente para lastimarla.

- COMO TE ATREVES A IGNORARME OMMAN, ACASO TE SIENTES SUPERIOR A MI?!!!

Zara tembló por completo apretando a Bakub a su pecho, el elite no había visto bien que ella cargaba un cachorro, cuando lo vio, su mirada se suavizo y ronroneo instantáneamente al sentir la inquietud del cachorro y el miedo de la hembra, a pesar de que era omman, tenia un cachorro y estaba amamantando, iba contra el código maltratar o atacar a hembras embarazadas o con lactantes.

- P...podría soltarme?.....

- Mantén tu ser lejos de mi vista omman, tu ridícula chiva no es más que un chiste para nosotros, tuviste suerte simplemente

- ae...yo....entiendo...me iré, solo debe soltarme por favor.

Yeyinde la miro fijamente con detalle, una cara redondeada de rasgos finos, unos profundos ojos marrones semejantes a la oscuridad del espacio, su boca era pequeña de labios carnosos y húmedos, bajo ligeramente y podía ver la leche manchar la piel que cubría sus pechos, la hembra podía tener cachorros yautja era algo completamente sorprendente, bajo un poco más y vio su abdomen abultado, las hembras yautja regresaban a su perfecta anatomía una ves que daban a luz pero las omman tenían la piel flácida y colgante cuando daban a luz, era pyode amedha que diablos le había visto Wulck-á al grado de desafiar a su Sire por ella, no era atractiva pero aun así, había pasado su chiva con tal de ganar el derecho de que su hijo estuviese aquí sabiendo que no había rastro de omman en el mas que su curiosa coloración de piel no era un yautja puro, por lo que difícilmente sería aceptado ,  una hembra lactando era muy atractiva para Yeyinde, eso le decía que era fértil ,que podía tener cachorros fuertes, por un fugaz momento se imagino a la pequeña hembra caminando a su lado con un cachorro en brazos y embarazada de otro , de sus cachorros. 

- am....elite?

Yeyinde despertó de su fantasía, gruño molesto e indignado por tales pensamientos hacia la hembra, la soltó bruscamente y ella retrocedió asustada

- Largo de aquí

- a.e.e si!!

Zara se fue deprisa apretando a Bakub a su pecho el cual había despertado comenzando a llorar por su primera comida, Zara se detuvo un momento descubriendo uno de sus enormes pechos cargados de leche y comenzó a alimentarlo hay mismo, Yeyindo dejo salir un ronroneo torpe al ver tal acción, había visto muchas hembras yautjas alimentar a sus cachorros y jamás había sentido una reacción así por ellas, pero esta omman, esa simple acción le hizo sentir deseo por ella, ronroneo fuerte enderezándose por completo mostrando toda su altura, Zara escucho el ronroneo y sintió que toda la piel se le erizaba recordando que aquel hombre seguía detrás de ella. Entonces le quito el pecho a Bakub quien comenzó a llorar de nuevo y corrió por el pasillo para perderse. Yeyinde inhalo el aire y saboreo el aroma de su fertilidad, la hembra estaba dispuesta, estaba claramente en celo, desde que la vio ese día en el consejo, la sola idea de tener un omman en el clan le pareció insultante, pero ale escuchar que ella aceptaría la chiva la hembra gano su interés, desde ese momento no había dejado de observarla, cazarla, mirarla en todo momento sin que ella lo supiera, seguía todos sus pasos, que le gustaba, que comía, su rutina diaria. Era terriblemente aburrida y aun así tenia a uno de los mejores guerreros comiendo de su palma, como era posible que hubiera logrado algo así, aún se lo preguntaba constantemente y a pesar de tachar a Wulck-á como un patético débil, hay estaba el haciendo lo mismo, y es que desde que ella había ganado su chiva, su interés aumento más, era enana, regordeta y muy alimentada, pero el fuego de sus ojos, la determinación de sus palabras y la ferocidad de sus acciones lo habían cautivado, siempre procuraba olfatear su aroma,  buscándola, deseándola en cada momento. La hembra había robado no solo su atención...le había robado algo más. 

La princesa omman y el principe yautjaWhere stories live. Discover now