[ 𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐎𝐅 𝐀 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ]
❛❛ En donde el famoso vampiro original se reencuentra con alguien que no creyó volver a ver jamás, el rostro de su primer amor. A quien consideraba su alma gemela. A quien perdió de forma trág...
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Estaba en mi estudio trazando mi próxima pintura con la excelente vista del balcón. El sol iluminaba toda la habitación y la hermosa tranquilidad del bosque me calmaba. Era un hermoso día.
Escucho ruido y dejo la paleta de pintura, me giro y veo a mi bebé despertar. Una sonrisa se me vino al rostro. Era hermosa.
— Hola, Pajarito.— voy por Hope a la cuna — Despertaste. Te he estado esperando.— la llevo a mis brazos y sonríe
— Traje lo que pediste.— Klaus entra al estudio con una bolsa de compras — Demasiada azúcar y...— lo callo besándolo
— No tendré diabetes. Cierto, ¿nena?— Klaus soba la cabeza de la bebé
— Sabes que te amo, ¿cierto?— sonrió y toma mi mejilla — Hope y tú son mi vida.
— Y yo a ti.— besa mi frente y la bebé empieza a reír — Papá me hace cosquillas.— me abraza y ambos la sostenemos
— En eso has estado trabajando.— señala a la pintura y volteo a ver
— Me la pidieron en la galería. Una pareja quería un paisaje de una casa a las afueras.— pongo a la bebé en la cuna — No es mi mejor trabajo. Jenna no deja de llamar y...— me pauso al no ver a la niña
— ¿Qué?— me acerco enseguida
— ¿Donde está?— la busco desesperada — Ahí la dejé. No está, no está.— me exalto y voy la habitación
— ¿Quien?— frunzo el ceño — Solo estamos nosotros, Iz.— niego con lágrimas
— No, Klaus, Hope.— la angustia me va en el pecho — No está. ¿Dónde está?— tiro las cobijas y los focos explotan — Klaus, no la encuentro. No la encuentro, ayúdame.— suplico y voy por la casa
— Izzy, no hay nadie, Izzy.— corro desolada por toda la casa, un dolor en el pecho me quemaba, me mataba por dentro
— ¡Hope!— me tiro de rodillas — ¡Hope!
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Despierto sobresaltada con el sudor en la frente. Mi corazón estaba acelerado y la piel la tenía erizada. Los escalofríos recorren mi cuerpo ante aquel sueño. Aun siendo que se me fue el aliento.
¿Qué rayos fue eso?
Me siento en la cama procesando mi sueño. Seguro era algo de mi subconsciente diciéndome que aún no lo supero y que siga llenándome de dolor. Aun podía sentir la angustia en el pecho. El nudo en la garganta. El terror de no encontrarla. Como todo se desmoronó. Estaba aturdida y muy confundida.
