Caliente

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Después de todo el alboroto que armamos con Sanemi, Kanae nos dio algunas reglas y se fue hecha una furia. Juro por mi madre que nunca la había visto tan enojada, solo un poquito molesta, así que me asusté.

Y creo que se dio cuenta, porque al rato me trajo unos mochis.

¡Que linda! Es como una hermana para mí, la amito mucho.

Continuando con mi día, me dieron libre por andar sin comer, argumentando que me puedo desmayar en medio de las misiones y me puedo morir devorado por un demonio en ese estado.

Si me lo preguntan, no quería esa imagen en mi cabeza, peor ya que.

Si tienen razón, pero yo creo que no debieron decírmelo tan feo y peor por medio de mi cuervo que quiere sacarme los ojos apenas me descuide. ¡Se que se ríe de mi miedo! ¡Se le nota en esa cara llena de plumas que tiene!

- Hola.

...nO PUEDE SEEEER

- Hola.

¡Ayuda, banda, me falta el aire y esta vez no es porque mi amiguis me este ahorcado con el palo de una escoba! ¡Me acaba de hablar el amor de mi vida! ¡Gracias espitirus del cielo!

- ¿Te encuentras bien? Estas algo rojo.

- Si, estoy perfecto, creo que es el calor del ambiente.

Me mira con una sonrisa confundida, antes de responderme.

- Pero estamos en pleno invierno.

- ...

qUEDE.

Dios, porque me hiciste tan tonto. ¿Es por qué no creo en ti? ¡Apiadate de mi torpe e inútil alma! ¡No quiero ser un payaso frente al amor de mi vida! ¿Tengo cara de payaso para ti?

Hasta acá escucho el sonido del circo, seguramente porque soy la atracción principal.

- Ah, es que yo, pues tengo calor y eso... Si...

- ¿No estarás enfermo? Podría llamar a la señorita Kocho, ella es muy amable conmigo. No como su hermana, ella me da algo de miedo.

Que voz tiene, por todos los santos existentes y por existir. Háblame al oído todo lo que quieras, guapo.

Su mirada se transforma, mostrando más preocupación que diversión como hace un rato. Coloca una mano sobre mi frente y yo siento que puedo morir en paz, gracias Diosito.

- ¿Seguro estás bien? ¡Estas muy caliente!

- Por ti, todos los días estoy caliente.

...¿Qué?

- ¿Disculpa?

Aleja su mano de mi. Yo y mis pensamientos intrusivos tenemos la culpa, me voy a matar.

- ¡Quiero decir...! ¡No es lo que piensas! ¡Me refiero a que estoy caliente todos los días porque estoy enfermo! ¡Si, enfermo! ¡Y tengo alucinaciones por la fiebre! ¡Eso!

No puedo ser más pendejo, Dios.

Lo veo hacer una expresión extraña, antes de cubrirse la boca y desviar la mirada. ¿Esta riéndose de mi? ¿Por qué?

Me perdí.

- Lo siento, lo siento. No quise reírme, es solo que me pareces muy divertido.

- ¿De verdad?

- Si, eres alguien con quien hablar fácilmente.

¿Que acaba de llamar fácil? Bueno, para qué negarlo, si si, soy.

- Ah, bueno, si.

Lo veo sonreír en mi dirección y, ay, no me mires así que me enamoro más de ti.

¿Esto es a lo que se le llama amor a primera vista? Ojalá que si, porque siento que puedo hacer muchas cosas con tan solo una de sus lindas miradas en mi dirección.

- Soy Murata Dao.

- Masachika Kumeno.

- Un gusto conocerte, Kumeno. Nos vemos después.

Se aleja de mi para ir por sus cosas, antes de salir por la puerta se gira en mi dirección y se despide de mi agitando su mano.

El amor es una magia, una simple fantasía, es como un sueño...

¡Y AL FIN LO ENCONTREEEE!

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Pequeño dato:

El apellido qué le puse a Murata es el mismo que tiene su actor de doblaje en inglés: Khoi Dao.

Miss_Sol29

Relatos de un cazador enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora