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C7: Chico nuevo

-¿Ya vieron al nuevo de primer año?-

-Sí. ¡Es muy lindo!.-

-Yuuji es más mi tipo, pero el nuevo también es sexy.-

Los rumores acerca de Megumi Fushiguro se extendieron como si del viento se tratara, lo cual hizo que todas las estudiantes femeninas (incluyendo las de segundo y tercero) fueran al aula en el cual asignaron a Megumi.

-¡Mírenlo! ¿Acaso su aspecto frío no es muy lindo?-

-¡Kyaaaa~!-

-Concuerdo contigo.-

La gran cantidad de chicas asomadas desde fuera del aula hacían que el chico de cabello azabache se sintiera incómodo.

-No te preocupes. Siempre son así con los chicos nuevos con un gran atractivo.- Yuuji guiñó el ojo tratando de calmar mis notorios nervios.

-¿Estás seguro de que esto fue una buena idea, Yuuji?- Pregunté algo ansioso.

-Eso creo... jejeje..- Itadori se rascó la cabeza evitando mi mirada.

Si no fuera mi dueño creo que lo habría asesinado.

-¡Chicas, regresen a sus aulas!- El profesor Nanami ahuyentó a las estudiantes para poder comenzar su clase.

-Ouhh.. ¡Yo quería seguir viendo al nuevo!-

-¡Yo también!-

Las chicas seguían con sus quejas, pero al final terminaron por irse.

-¿Ves? Te lo dije. Esto será temporal, eso creo.- Yuuji acarició un poco mi cabeza y volvió a su asiento correspondiente.

Si tan solo estuviéramos un poco más cerca.

...

Las clases terminaron y es hora del primer receso. El momento de la cacería.

Itadori se acercó a mi asiento una vez más con una cara un poco asustada. ¿Y ahora qué le sucede?

-Tú.. si no quieres ser atrapado por las hienas, sígueme.-

-¿Qué? ¿Hienas? ¿De qué hablas?-

La multitud de chicas venía en camino y sus pisadas cada vez eran más fuertes.

Yuuji tomó mi mano a la fuerza y me llevó con él mientras corríamos para escondernos de las estudiantes.

Sin darnos cuenta nos habíamos metido en un lugar algo estrecho, por lo que nuestros cuerpos están en cercanía.

-¡Nos metimos en el cuarto del conserje.- Yuuji no paraba de mirar a la oscuridad que nos sumergía.

-Oye. ¿Qué fué todo eso?- Estaba un poco fastidiado por esta situación.

-¡Deberías agradecerme!-

-¿Agradecerte?... ¡¿De qué?!- Pregunté enojado.

Yuuji se quedó en silencio.

Mis ojos comenzaron a acostumbrarse a la oscuridad y pude notar la cercanía de nuestros cuerpos, pero también a Yuuji llorar.

-Yuu.. perdón..- Itadori no dejaba de llorar así que como último recurso lo abracé.

Por alguna razón mi corazón no dejaba de palpitar.

-Yuuji, perdón.- Él logró calmarse un poco, pero en vez de apartarme, me abrazó con más fuerza.

Creo que mi corazón está apunto de estallar, ¿Por qué?

-¿Yuuji..?-

-Solo un rato más..- Parecía que rogaba que no lo soltara.

Esos minutos en los que Itadori no soltaba mi agarre fueron como una eternidad para mí.

¿Cuándo acabará esta tortura?

Y antes de hablar Yuuji me soltó y secó sus lágrimas.

-Lo siento, creo que sigo un poco sensible por la muerte del abuelo...- Es entendible.

-No te preocupes. Si quieres más abrazos dime.- Sonreí.

Espera.. ¿Tengo mala vista? ¿Yuuji está sonrojado?

-Eh..-

-¡Vámonos!- Yuuji salió casi corriendo.

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