Capítulo 3: Celos

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Gaara abrió sus ojos. No podía creer eso, Naruto tenía una pareja que no era él. Eso le enfadaba de sobremanera. ¿Cuándo había ocurrido? Cómo era posible que la naturaleza le hiciera esto. Se suponía que Naruto era para él, su animal quería enfrentarse a aquel cuerpo por Naruto pero sabía que su amigo rubio defendería a su pareja. Lo sabía porque se estaba poniendo en posición de defensa contra él, estaba listo para defender a su pareja.

— Está bien —miraba a los ojos al cuervo. No lo quería cerca, tenía que acabar con él. Hizo un paso hacia delante acercándose a ambos pero una mano le sujeto antes de que pudiera acercarse más.

— Gaara, basta —quien le sujeto era el hermano mayor de Naruto, Kakashi— Es mejor que os enseñe vuestras habitaciones y descanséis, el viaje ha debido de ser largo.

Sai se puso a la misma altura que ellos para seguir con el camino. Gaara giró un poco la cabeza antes de marcharse y ver a Naruto girándose hacía su pareja en busca de alguna herida. Estaba furioso.

— ¿Tienes alguna herida, Sasuke? —Naruto toqueteaba los brazos del moreno en busca de algún malestar. Cuando comenzó a dirigirse a su estómago Sasuke le paró las manos.

— Estoy perfectamente, no soy débil, sé cuidarme Naruto —repetía muchas veces esas palabras para que Naruto lo viera como era, un guerrero fuerte y no como un cachorro indefenso.

— Ya lo sé pero Gaara también es fuerte. No tengo idea porqué te atacó pero no saldrá así. No te tenía que atacar.

— Pues él cree que sí y esto no quedará así —Sasuke se separa de Naruto para dirigirse por dónde se habían ido los tres chicos.

— No, no quiero que pelees con Gaara —eso fue una sorpresa para Sasuke. Naruto siempre era el primero en decirle que tenía que luchar si alguien tocaba lo que era suyo y esta vez no quería ir contra ese pelirrojo ni dejaba que él lo hiciera.

— Y se puede saber por qué no puedo ir a defenderme —su voz estaba más elevaba. Estaba alterado su pareja estaba defendiendo al cambiaformas que lo había agredido y le mosqueaba no saber qué relación tenía ese sujeto con Naruto.

— Él es bueno, seguro que se confundió. Él es de la aldea felina, ellos han estado cerrados por mucho tiempo, seguramente es la primera vez que ve a un cambiaformas cuervos y por eso.

— Qué tonterías dices, el chico que estaba a su lado olía a cuervo, no hay duda de eso. —Le dio la espalda a Naruto— Me tengo que ir —esta vez se dirigió hacia la oficina de la alfa.

Naruto se quedó en el pasillo pensando hacía que dirección ir. Si por su pareja o por su mejor amigo y pedirle una explicación.

Sai miraba a Gaara, la cara de enfado que puso antes ya no estaba pero se notaba la tensión en su rostro. Sai quería preguntarle sobre ese tipo de cabellera rubia, ¿Qué eran? ¿Qué relación tenían? Quería reclamar a Gaara como suyo. En su interior sintió que algo gruñía, se tocó su tórax. Gaara que se empezaba a acostumbrar a que Sai le mirara constantemente vio lo que hacía.

— ¿Te encuentras mal? —le preguntó. Sai se gira hacía él.

— No lo sé. Siento como si algo hubiera rugido dentro de mí— esa era la descripción más acertada que tenía sobre lo que sentía.

— Eso es que tu animal quiere salir, suele pasar cuando tiene una emoción fuerte y inconscientemente pides ayuda a tu animal —Gaara le explicó mientras se paraba al igual que los otros dos en frente de una puerta.

El híbrido excluido (Libro 3)Where stories live. Discover now