†SEGUNDA PARTE†

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†SEGUNDA PARTE†


PROLOGO

El día estaba opaco cuando mis pies descalzos pisaron la maleza del bosque que rodeaba el pueblo donde vivía como humano hace más de dos meses... se sentía suave, fría y de alguna forma reconfortante, acaricié el césped con mi pie desnudo y suspiré, sobretodo cuando llegué en frente de aquel hombre arrodillado, lo vi con la satisfacción apoderándose de cada fibra en mi, ladee mi cabeza y abrí más los ojos para apreciar semejante obra de arte infernal.

Sus labios marchitos estaban untados de sangre, espesa, negra... deplorable, sus ojos caídos y opacos, las venas de su cuello se marcaban, totalmente negras sobre la piel pálida y amarillenta, visualmente era un asco, los demonios nunca tenían tan mal final a menos que fuesen descuidados, tal y como lo es él. Di dos pasos al frente, él no podía moverse, las manos aferradas a la maleza que nos rodeaba, la lluvia cayendo encima, hacía frío... lo podía sentir calar por todo mi cuerpo, pero aun así, era cálido... quizá porque lo estaba disfrutando tanto.

Sus manos estaban teñidas de negro... una clásica señal de finalidad para un demonio, concentración de poder que no le pertenecía, todo eso se estaba pudriendo en el centro de su aura demoniaca, ¿hasta donde permitían los seres de poder que su ambición los supere? Ha sido tan estúpido y banal de su parte, la avaricia era un cáncer humano, un pecado mortal creado por los demonios para que la humanidad flaquee, y sin embargo, penosamente, un demonio estaba cayendo gracias a esto.

– Debes de estar disfrutando verme así ¿no es verdad? – preguntó Korn sin mirarme.

Sonreí como amaba hacerlo cuando la balanza se recomponía a mi favor, por supuesto que estaba disfrutando cada parte de su extinción.

– Lo hago, no voy a mentir – admití – Pero te lo has ganado tú solo, Korn.

El demonio sonrió, vi hilos de alquitran saliendo de sus labios y fundiendo el césped, olía extraño... no era amoniaco, olía a canela quemada y una escena diferente y ácida, esos eran los aromas de Korn.

– Siempre lo supiste ¿no es así? –

Él quería saber la verdad antes de desaparecer para siempre así que hinqué en frente conservando la distancia porque repudiaba las criaturas como él.

– Si – respondí – De todos, era el único que sabía lo que te pasaría... ¿Crees que me quedaría tranquilo viviendo una vida humana con mis preciados dones bajo tu poder? ¿Crees que dejaría que te quedarás con lo que por ley celestial le pertenece a Porchay?

Korn gruñó y logró mirarme... sus ojos oscuros ahora eran un velo triste y desgastado, quizá incluso no pueda verme con claridad, sonreí de nuevo, que dulce sabía la venganza, incluso mi corazón humano palpito siendo feliz ante el hecho de tener el causante de todo esto postrado en frente de mi dándome su ultimo aliento de existencia después de siglos y siglos...

– ¿Por eso me cediste tus dones? – preguntó – Siempre me quisiste exterminado...

Vacilé, no tenía cien por ciento la razón – No, no siempre... – comenté y arrugué el ceño – Solo después de que ambicionarás con matar a Porchay, en ese momento supe que tenía que deshacerme de ti. Tu siempre quisiste mi lugar, mis dones y mi inmortalidad, te lo di solo porque sabía que mis poderes jamás te reclamarían como su dueño y debes saber, que un demonio nunca dejará de serlo, así mismo como un ángel nunca dejará de ser un ángel, es... simple lógica.

– Quitame tu don – suplicó – No quiero desaparecer.

– Mis dones volverán a mí cuando terminen de acabar contigo, al igual que los poderes angelicales de Porchay – comenté – Tu solo buscaste desaparecer, Korn.

Korn dejó de verme – ¿Y qué harás? ¿Volverás a hacer el perro faldero de un Nephilim, Kim? Tienes más potencial que eso – balbuceó.

– Mm, el lazo que une a Porchay y a mí es más poderoso que cualquier cosa que haya visto – dije y suspiré – Por otro lado, él es el amor de mi vida, de todas mis vidas, al parecer, es un placer hacer lo que me pida.

Korn negó – Es patético, un demonio con tus dones... ¡patético! – gimió

– Mm, pero si estoy viendo algo de verdad patético justo en frente de mi – dije y solté una risa –

– Ellos vendrán, Kim... – jadeó, poco a poco perdía fuerza – Ellos vendrán por él, ahora no hay nada que los encierren...

Cuando dejó de hablar su cuerpo comenzó a petrificarse... poco a poco, luego se desmoronó... el viento comenzó a llevarse la ceniza en que se había convertido, incliné mi cabeza... con la misma mirada oscura y la sonrisa satisfactoria. En el césped brilló algo, una caja oscura y otra blanca, llenas de inscripciones doradas, en una decía mi nombre y en la otra el nombre de Porchay.

Cuando mis dedos hicieron contacto con la caja sentí una descarga enorme de energía, cerré los ojos por la deliciosa sensación...

Había vuelto... 



Y si... SORPRESA <3 JAJA no pensaron que mi Kim se iba a quedar así como así jaja 

Les presento la segunda parte de esta historia, si la primera parte tuvimos misterio, drama, accion, romance, en esta parte habrá mucho más <3 BYEE 

A CANDLE TO THE DEVIL - KIMCHAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora