Lo Prometo

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El sol se estaba poniendo en el horizonte cuando Blaise Zabini se encontró con Ginny Weasley en uno de los jardines escondidos de Hogwarts. Las flores en flor y el suave susurro del viento crearon un ambiente de serenidad alrededor de ellos, a medida que el día daba paso a la noche.

"Ginny," murmuró Blaise, su voz suave al acercarse a ella. "Te he estado buscando."

Ginny levantó la mirada, sus ojos encontrando los de Blaise con una mezcla de sorpresa y emoción. "Blaise, ¿qué estás haciendo aquí?"

Blaise le ofreció una sonrisa cálida mientras se acercaba aún más. "Quería verte. Hay algo importante que necesito discutir contigo."

Ginny sintió un cosquilleo en el estómago ante la cercanía de Blaise, su corazón latiendo un poco más rápido. "¿Qué pasa?"

Blaise tomó sus manos con ternura, mirándola profundamente a los ojos. "Ginny, hay algo que necesitas saber. Anoche hablé con la princesa, y ella tiene una propuesta para nosotros."

Los ojos de Ginny se abrieron con curiosidad y anticipación. "¿La princesa? ¿Qué tipo de propuesta?"

Blaise respiró hondo, preparándose para revelar la verdad. "La princesa es... bueno, es alguien muy importante. Y ella tiene la autoridad para formalizar un matrimonio."

Ginny parpadeó, sorprendida por la revelación. "¿Un matrimonio? ¿De qué estás hablando?"

Blaise se apresuró a explicar, sus palabras saliendo apresuradas. "Es la única forma de liberarte de la influencia de tu familia, Ginny. Si nos casamos, estarás protegida. Pero necesito que comprendas que esto no es solo por conveniencia. Te amo, Ginny, y haré lo que sea necesario para asegurarme de que estés segura y feliz."

Los ojos de Ginny se llenaron de lágrimas ante las palabras de Blaise, su corazón lleno de gratitud y amor por él. "Blaise, yo también te amo. Estoy dispuesta a hacerlo, pero tengo una condición."

Blaise frunció el ceño, preocupado. "¿Cuál es?"

Ginny se mordió el labio inferior antes de hablar. "Quiero saber quién es la princesa. Y si puedo ser su confidente, como una forma de agradecimiento por todo lo que está haciendo por nosotros."

Blaise se quedó en silencio por un momento, considerando la solicitud de Ginny. Finalmente, asintió con determinación. "Lo prometo, Ginny. Preguntaré si puedes saberlo. Y si es posible, serás su confidente."

Los ojos de Ginny brillaron con gratitud mientras abrazaba a Blaise con fuerza, sintiendo una sensación de alivio y esperanza llenar su corazón. Sabía que con Blaise a su lado y la posibilidad de conocer a la princesa, podrían enfrentar cualquier desafío que se les presentara. Juntos, estarían más fuertes que nunca.

Esa misma noche, Blaise Zabini buscó a Hermione Granger en un rincón tranquilo del castillo de Hogwarts. Con el corazón lleno de gratitud y determinación, se acercó a ella con una sonrisa en los labios.

"Hermione," la llamó Blaise con gentileza mientras se detenía frente a ella. "Necesitaba hablar contigo."

Hermione levantó la mirada, encontrándose con los ojos sinceros de Blaise. "¿Qué pasa, Blaise?"

Blaise tomó una respiración profunda, preparándose para expresar su gratitud. "Ginny aceptó la propuesta. Está dispuesta a casarse conmigo para protegerse de su familia."

La expresión de Hermione se iluminó con alegría. "Eso es maravilloso, Blaise. Me alegra mucho escucharlo."

Blaise asintió con una sonrisa, pero luego su expresión se volvió más seria. "Hermione, quiero agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros. Sin ti, esta oportunidad no habría sido posible."

Hermione agitó una mano con modestia. "No hace falta que me agradezcas, Blaise. Solo estoy haciendo lo que creo que es correcto."

Blaise frunció el ceño, determinado a encontrar una forma de expresar su gratitud. "Pero quiero hacer algo por ti, Hermione. ¿Hay algo que necesites? ¿Algo en lo que pueda ayudarte?"

Hermione consideró la oferta por un momento, pero luego negó con la cabeza. "De verdad, Blaise, no hace falta. Estoy bien. Solo quiero asegurarme de que Ginny esté segura."

Blaise la miró fijamente, su determinación sin disminuir. "Lo entiendo, Hermione, pero me gustaría hacer algo por ti. Prometo encontrar una forma de agradecerte, incluso si no lo admites ahora."

Hermione sonrió con ternura ante la insistencia de Blaise. "Gracias, Blaise. Eres un buen amigo."

Blaise devolvió la sonrisa, sabiendo que había hecho lo correcto al ofrecer su ayuda. "Siempre estaré aquí para ti, Hermione. Y encontraré la manera de demostrártelo."

La Casa Real y Ancestral Pendragon del Mundo MagicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora