Familia elegida

Familia elegia

Disclaimer: Los personajes de Hazbin Hotel no me pertenecen a su creadora VivziePop, A24, Bento Box Entertainment y Amazon. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Alastor/Lucifer

Aclaraciones y advertencia: Matrimonio obligado, divorcio, mpreg, ¿violación?, violencia típica del canon y lo que se me ocurra.

Beta Reader:

Resumen: Lucifer trata de salir de la depresión viendo con el conocimiento de haber perdido una hija y el amor de su existencia eterna. Ahora que el destino le ha dado otra oportunidad, el pasado ha regresado para arruinar su vida nuevamente.

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Familia elegida

Capítulo 13.- Familia elegida

Alastor gimió dolorido. Se encontraba en los brazos de Vida, mientras que Muerte estaba de pie frente a ellos. Su forma aún seguía siendo humana, junto a él, había otra figura, era alta, mucho más que Angel Dust e incluso que los pecados. Aunque su visión estaba nublada (su yo vivo necesitaba lentes), podía distinguir una mata rubia entre la masa borroza.

—¿Lucifer? —tenía la leve sospecha, sin embargo, Vida le dijo que estaba equivocado, al menos en parte, pues a quien tenían frente a ellos era Dios.

¿Dios?, ¿en verdad era él?, ¿el padre de Lucifer en verdad existía?

Para Alastor era difícil asimilar tal hecho, por un lado, como humano creció escuchando sobre él, un personaje sin rostro que bien podía ser una metáfora, como demonio, la idea no cambio mucho, la existencia de una deidad suprema era mucho más tangible, en especial cuando existían seres como los Pecados y por supuesto, Lucifer cuyo poder verdadero sobrepasaba la imaginación de cualquier ser mortal, su Padre, por supuesto debía poseer una fuerza ominosa.

El demonio radio se sobre saltó. Vida y Muerte lo flanquearon, uno a la izquierda y el otro a la derecha, respectivamente. Como un reflejo del otro, ambos colocaron una mano en la mejilla contraria de Alastor.

—Tu flama terrenal se ha extinguido, debes regresar a lo que antes fuiste —dijeron ambos al unisonó —. Demonio Radio, eres libre de tus cadenas...

Oscuridad y luz cubren el cuerpo del pecador, haciéndolo desaparecer. Ya está. La forma mortal desaparece. La arcilla primordial de la que fue creada cambia, se funde, se corrompe, crea algo nuevo y viejo. El demonio radio toma el lugar del humano.

Se miró las manos, sus garras regresaron, al igual que sus orejas y cola de venado, pero había una cosa diferente. El dolor punzante en su frente en el justo lugar donde recibió la bala que lo mató, la sensación de los colmillos fantasmas que laceraban su carne; se habían adormecido, reduciéndose a un hormigueo constante, pero fácilmente olvidable.

—Lo que tiene que ser, será —dijeron Vida y Muerte antes de volver a unirse.

Azrael miró a Alastor a los ojos. Una sonrisa extraña se dibujó en los labios del ángel. Le dijo que descansara antes de darle la espalda para acercarse a Dios, ahora, con su vista recuperada, el demonio pudo apreciar mejor al Padre de Lucifer.

Dios ciertamente era alto, incluso una cabeza más que Belfegor, quien era el de mayor estatura entre los Pecados.

Era como a ver Lucifer, mismo rostro, aunque el color del Padre era de un tono dorado, las marcas rojas en las mejillas estaban ahí, sus rubios cabellos parecían despeinados, pero no descuidado. A diferencia de su esposo, poseía hombros anchos y cuerpo fornido.