7

123 19 53
                                    

—¿Qué haces aquí?

¿Qué hacía aquí?

¿Cómo me encontró?

Era lo único que sonaba en mi cabeza mientras le detallaba. No habia cambiado en nada, sus ojos parecían la misma oscuridad al igual que su cabello. Su mandíbula estaba tan tensa que el enojo que tenia era más que notorio en su rostro. Su porte físico, su altura, no había cambiado en nada, aunque para mi fueron años el tiempo que no nos vimos, por desgracia solo fueron días...

—¡No lo repetiré! —empuja la puerta haciendo que me aparte por la impresión —¿quién es ese chico? ¿tu nuevo novio? ¿ya me superaste tan rápido?

—¡Vete de aquí! —suelto al ver lo tonta que me quede —¿¡quién te crees que eres?!

—¡Soy tu novio! me podrias explicar quien es ese chico, y porque te fuiste sin decirme nada.

Hace cinco minutos pregunto si le habia superado y ahora dice que es mi novio.

¿Acaso está bien de la cabeza?

—¿Qué eres, qué?

Una carcajada sale de mis labios al escuchar sus palabras, pero no fue una de diversión, fue una amarga, con sarcasmo, una que me hacía ver como una jodida psicópata.

—¿Decías que eras mi novio entre las piernas de la que se suponía que era mi mejor amiga? —suelto con sarcasmo viendo como cambia su expresión —¿o cuando me viste con ese cuchillo en la mano que no sabías que hacer? ¡dime! ¿eras mi novio?

—Ya te expliqué lo que pasó

—¿Y por explicarme piensas que te perdoné? —una riza irónica sale de mis labios mientras formo una mueca aún sin desaparecer la sonrisa —de acuerdo, deja de humillarte tanto, largo de aquí ahora —señalo la puerta antes de cambiar mi expresión a una seria.

—¿Qué te pasa sharon? —su voz se sentía enfadada mientras se acerca apretando más su mandíbula —¿desde cuando eres tan valiente?

No le respondo a pesar de que iba acortando la distancia entre nosotros. Su sola precencia me hacía sentir asco. No entiendo aún como pude soportar a este chico tanto tiempo, mucho menos como derrame lágrimas por el.

—No te repetiré que te vallas —levanto la cabeza para verle a los ojos, si piensa que retrocederé está más que equivocado.

— ¿Qué te ocurre sharon? —suelta burlón mientras me sujeta la mandíbula con rudeza —tú y yo sabemos que esta no eres tú, que no eres esa niña que aparenta ir contra el mundo como si fuera una jodida reyna—una sonrisa amarga sale de sus labios mientras acerca su rostro —¿hasta cuando usarás tu dos caras princesa? tú y yo sabemos que solo eres una niña que no se acepta a si misma, una niña que morirá sola porque nadie querrá a alguien enferma como tú. ¿Tengo que recordártelo para que sepas cual es tu lugar?

Trago con fuerza al escuchar sus palabras. Sentía como algo dentro de mí se rompía, o como un dolor en el pecho al escuchar algo que no querías apareciera de la nada.

Me molestaba. Me dolía. Me sentía enfada con sus palabras. Pero más conmigo misma por saber que son cierta. Que por mas desgraciado que sea tiene razón. ¿Quién quiere estar con una enferma como yo? Que tiene que ir al médico cada cierto tienpo, con una chica que por su culpa su madre cayó en la drogas. Con una chica que miente incluso en su personalidad.

El nudo que se estaba formando en mi garganta no me dejaba hablar. Mis ojos ardian amenzando por soltar las lágrimas que intentaban retener.

La burla de Brandom parecía una navaja atravesando mi cuerpo hasta romper cada órgano vital.

Un Mes A Tu Lado (En Proceso)Where stories live. Discover now