cap. 20

976 204 127
                                    

Aldo me había contado todo lo que había hablado con Osvaldo y yo no hice más que cruzarme de brazos mirándolo con algo de molestia y decepción. 

—No puedo creer que dijeras todo eso.— dije y me miró con cierto arrepentimiento —"Tiré tiempo de mi vida estando detrás de alguien que no vale la pena", "Ella no sabe que la forma más dañina de morir en vida es morir de amor", "A mí siempre me tocan ese tipo de amores que solo se quedan en mi corazón pero no en mi vida", "Rompió mi corazón porque de todas maneras solo era de ella".— empecé a enumerar lo que me había contado aunque me faltaban algunas frases además de que según él me había insultado en algunas partes de aquella plática

—Ahora que escucho que alguien más lo dice siento que suenan a frases de pinterest.— murmuró intentando que fuera gracioso pero no me reí —Por dios _____, no siento que sea tan malo. Si la cagué al decir todo eso pero pensándolo a fondo creo que solo fue un arrebato de sentimientos, no quiero culparme por expresar mis sentimientos en lugar de guardarlos.— 

—Dijiste que no valía la pena.— dije —Eso es lo que más me dolió. Sé que lo dijiste por estar herido y que hasta cierto punto ahora no pienses lo mismo pero no impide que me haga sentir mal, toda mi vida he pensado que todos valen la pena sin importar lo que hagan, cualquier persona es valiosa y que alguien que amo dijera que yo no fue un gesto de insensibilidad total.— 

Abrió los ojos sorprendido y rápidamente intentó tomar mi mano pero lo solté

—¿Qué te pasa?.— cuestioné confundida —Ni aunque quieras tomar mi mano dejaré de sentirme molesta.— avisé 

—Te referiste a mí como alguien que amas.— recordó y me miró como si de alguna manera tuviera esperanza 

—Eso no quita el punto de nuestra plática.— intenté cambiar de tema y pude notar como su mirada cambió totalmente 

Por un momento sentí que su ánimo subió pero bajó en menos de un minuto, odiaba ser la causante de que él fuera tan desequilibrado. Entendía perfectamente sus sentimientos y aunque él había dicho que renunciaría a sus sentimientos por mí no lo había hecho, era casi imposible rendirte con alguien que querías en tan poco tiempo y menos si convivían como nosotros lo hacíamos 

Me detuve a pensarlo un poco, de alguna manera la vida me estaba dando una segunda oportunidad con Aldo. Habíamos quedado en no mencionar el tema pero ahora lo estábamos haciendo, ¿debería seguir molesta o debería explorar la oportunidad de continuar con el tema de nuestros sentimientos?

—Estamos a mano.— dije y ahora me miró confundido —Herí tus sentimientos y tu heriste los míos aunque solo expresaste tu dolor.— 

—Ya no importa estar a mano, habíamos quedado en empezar desde cero.— recordó

—Lo sé pero me seguía sintiendo de alguna manera culpable por todo eso.— murmuré —Aldo, escucha bien lo que te voy a decir porque no lo volveré a repetir.— 

Asintió mientras me veía, yo tomé aire mientras me mentalizaba para lo que estaba a punto de decir 

—Fui tonta al rechazarte sin saber que después de perderte por unos días me arrepentiría, ahora que ambos estamos dando lo mejor de nosotros para esta amistad siento que de alguna forma encontré sentimientos por ti.— intenté explicarle —Me gusta la manera en que me siento cuando estoy contigo, la forma en que me tratas y lo feliz que me pone verte, es incluso ridículo decirte lo mucho que me gusta incluso la forma en que te expresas.— 

Él al escucharme sonrió un poco, eso me dio confianza para seguir hablando 

—Esta vez soy yo la que intenta hacer algún tipo de declaración con miedo de tu respuesta aunque sé que sientes lo mismo que yo.— sonreí un tanto nerviosa —¿Qué tienes que responder a todo lo que acabo de decir?.— 

Esperaba ansiosa su respuesta pero él solo mantenía aquella sonrisa que después de algunos minutos se volvió inquietante para mí, solo quería saber que opinaba de mis sentimientos 

—Ahora soy yo él que rechazará tus sentimientos.— exclamó y mi sonrisa se borró en ese momento

Quedé totalmente helada por no saber que hacer ahora, ¿no era lo que él había querido? 

—¿Pero, por qué?.— cuestioné confundida  

—No hay razón, simplemente no puedo aceptar tus sentimientos en este momento.— dijo y soltó un ligero suspiro 

Todos notaban la química que teníamos, tanto en mi trabajo como en las redes habían percibido que teníamos una bonita relación, incluso él llevaba días confundiéndome haciéndome creer que todo esto podría pasar 

 —¿Realmente me estás rechazando?.— cuestioné queriendo confirmar una vez más que no había escuchado mal, él asintió 

—Estábamos hablando de los posibles problemas que ocasionará Osvaldo con tu hermano y me tomaste por sorpresa con todo lo que acabas de decir.— habló —Te quiero un chingo wey, no te imaginas el tamaño inmenso del amor que siento por ti.— 

—Pero aún así me rechazaste.— murmuré 

—¿Soy el único que nota que ambos estamos haciendo las cosas mal?.— cuestionó —Si empezamos una relación después de todo lo que nos hemos hecho mutuamente creo que estaríamos muy pendejos, nos estaríamos condenando a un desastre seguro.— 

En eso debía darle la razón pero ¿no sería mejor arriesgarnos a ver que pasa?

—_____, no quiero perder tu amistad por nada del mundo, quiero cuidarnos de nosotros mismos hasta estar seguro de que podemos ser estables.— siguió 

—Pensé que te arriesgarías por mí.— dije y escuché como soltó una ligera risa —¿Qué te parece tan divertido?.— 

—He estado arriesgándome por ti durante bastante tiempo.— dijo y lo miré confundida —Hice muchas cosas que ni siquiera notaste y no creo que decirlas ahora vaya a cambiar algo, creo que el ejemplo más claro fue cuando me arriesgué a decirte lo que sentía y todo terminó bastante mal. Es como una bola de nieve llena de problemas que se ha hecho más grande por las decisiones que vamos tomando.— 

Realmente no quería seguir escuchando ese sermón 

—Sé que tú quieres tomarte un tiempo hasta que demostremos que podemos funcionar bien como pareja pero no sabes si en ese tiempo las cosas se arruinen más.— exclamé —Así que lucharé para que no vuelvas a rechazarme la próxima vez que me declare.—

—Ah cabrón, ¿te declararás más veces?.— cuestionó burlón y asentí —Pensé que habías dicho "escucha bien lo que te voy a decir porque no lo volveré a repetir".—

—Dije eso pensando que me aceptarías inmediatamente.— confesé algo avergonzada —Pero no importa, prepárate porque esta es solo mi primera confesión.— advertí 

No sabía cuanto tiempo me tomaría pero lograría que él me aceptara, era su turno de rechazarme pero eso significaba que sería mi turno para demostrarle lo mucho que me importa

𝐑𝐎𝐌𝐀 [Aldo Geo X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora