Te extrañé

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El lugar seguía tan silencioso como siempre, lo único que podías escuchar de vez en cuando era el sonido de las botas contra el suelo de los guardias de turno.

Viendo las paredes grises que la rodeaban, Wanda se preguntaba si enloquecería aquí.

No siente sus poderes, intentar sacar una gota de magia de su cuerpo era desgastante e infructífero, se sentía como si una parte de ella hubiese sido arrancada.

No tiene hambre, no tiene sueño y si aún se mantiene cuerda, es porque sabe que Natasha ciertamente vendrá.

Un guardia se acerca a su celda y, estando de pie junto a la puerta, ella lo mira de reojo.

— Hora de comer. — El guardia abrió el espacio por donde dejar la bandeja y la soltó.

La bandeja golpeó el suelo y Wanda observó el engrudo de color blanco, el cual no sabrías decir si es que es algún tipo de comida en lo absoluto.

Ella patea la bandeja con hastío y esta se da vuelta, arrojando el engrudo al suelo.

Pero, en el reverso de la bandeja, ve un mensaje escrito:

"Te extrañé, brujita <3"

Wanda se recargó contra la pared detrás y se deslizó hasta el suelo, cerrando los ojos con una sonrisa. — Viniste.

Tan solo unos minutos después, las luces se apagan.

El sector G6 ha sufrido una vulneración, repito-

Al parecer lo que bloqueaba el ruido externo también se vió afectado, porque Wanda escuchó la voz notificando a través del altavoz antes de que fuese interrumpida.

No podía ver nada, pero entonces... empezaron los destellos azules y podía oír brevemente algunos gritos.

Cuando los bastones eléctricos se activaban, emitían esos pequeños destellos que le permitieron distinguir la figura de Natasha peleando.

La luz regresó y en medio de varios guardias desmayados, Natasha estaba de pie, mirándola con una sonrisa.

Su cabello es corto y rubio ahora, es lo primero que Wanda nota mientras se pone de pie.

Las puertas de su celda se abren cuando Natasha estrella uno de sus bastones en la cerradura y un segundo después, estaba envuelta en unos cálidos brazos que conoce muy bien.

— Lo siento, llegué algo tarde.

Wanda niega, enterrando su rostro en su pecho mientras sus lágrimas caían. — Siempre llegas cuando más te necesito.

Natasha hace que levanté la mirada y le limpia las lágrimas, le duele el pecho ver su estado tan frágil pero está feliz de verla.

Entonces se inclina para cerrar la distancia entre ambas, esperando que sus sentimientos se transmitan, que la extrañó, que desesperadamente quería verla otra vez.

A mitad del beso, Wanda envuelve sus brazos alrededor de su cuello.

— Erm, Tasha, te amo pero... ¿Un poco más de liberación y menos muestras de afecto mientras aún estamos en una prisión submarina? — Dice Clint, feliz de verla pero a la vez preocupado por su plan de escape.

Cuando Nat se separa de Wanda, lo mira con una sonrisa burlona. — ¿Acaso no confías en mí?

Ella ríe entre dientes al verlo rodar los ojos.

Atravesando el techo, Visión se presenta ante todos y Clint luce gratamente sorprendido al verlo.

Visión se encarga de abrir el resto de las celdas, mientras tanto, Natasha le quita a Wanda el collar que inhibe sus poderes.

En esta vida o en la siguiente |Wandanat|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora