AMORES ANTIGUOS (camren L G!P)

capítulo XIV

Octavia la Menor, nacida en el 64 a. C., fue la única hermana del primer emperador romano, Augusto. También era media hermana de Octavia la Mayor, hija del primer matrimonio de su padre. En su vida, Octavia estuvo casada con dos hombres: primero con Cayo Claudio Marcelo y luego con Marco Antonio. Su historia es fascinante y su comportamiento admirable, lo que la convirtió en una figura destacada en la historia romana.

Matrimonio entre octavia y marco Antonio:

Fue un acontecimiento significativo en la historia romana. Marco Antonio, un influyente general y político romano, se casó con Octavia la Menor en el año 40 a.C. El motivo principal detrás de este matrimonio fue la formación de una alianza política entre Marco Antonio y el líder romano Octavio (más tarde conocido como el emperador Augusto). A través de este matrimonio, Marco Antonio buscaba consolidar su posición y ganar el apoyo de Octavio y su familia. Sin embargo, a pesar de las alianzas, la relación entre Marco Antonio y Octavia no fue feliz. Eventualmente, Marco Antonio se involucró en una relación con Cleopatra, la reina de Egipto, lo que llevó a tensiones y conflictos. El matrimonio entre Octavia y Marco Antonio terminó en tragedia durante la guerra civil, cuando Marco Antonio abandonó a Octavia y se unió a Cleopatra. A pesar de las dificultades, Octavia demostró su lealtad y dignidad en esta complicada situación.

Y hay rumores por ahí, no estoy muy segura de que sean ciertos,  pero parece ser que después de la muerte de Cleopatra, Octavio Le entregó a los hijos de ella para que los cuidara, luego de haberlos exhibido públicamente y haber obligado a los hijos más pequeños de Cleopatra a caminar por las calles de Roma con serpientes en sus manos, a los romanos esto les pareció muy cruel y a Octavio no le quedó de otra más que mandar a los niños con su hermana, pero les repito; no estoy segura de esta información pero es una teoría muy grande sobre qué pudo haber pasado con los hijos de Cleopatra después de su muerte ya que no se tienen registros de qué pasó con sus vidas, de la que sí se sabe más o menos Qué pasó, fue de la hija, según investigadores, ella se casó y fue feliz pero no se sabe más sobre los hermanos o al menos yo no lo sé.

_________________________________

-¿Quién te dio permiso de entrar, Octavio?- el mencionado solo volteó su cara hacia ella y le dirigió una pequeña sonrisa.

- tu madre me ha dejado pasar, ahora mismo me está preparando unos bocadillos- el hombre miró a los egipcios que acompañaban a Lauren, al igual que Camila pudo saber quién era cuando Lauren dijo su nombre, sintió deseos de tomar una de las espadas que colgaban en la pared al entrar de la casa y atravesarle el cuello como lo habían hecho con su marido, pero no lo haría, o al menos no aún- vaya, veo que vienes bien acompañada, ¿No me presentarás Lauren?- dijo mirando maliciosamente a Camila, esta sintió la mirada lasciva que el hombre le dirigió, por su parte Lauren sintió pena, ya que no esperaba ver al hombre ahí y no le parecía correcto tener a los cabello bajo el mismo techo que el hombre que había destruido su vida en Egipto.

- me temo que será en otra ocasión Octavio, ahora mismo mi prometida y su familia están cansados y necesitan descansar, te agradecería mucho que me esperaras en el despachador por favor.- el romano se quedó sin habla y lo único que pudo salir de él fue;

- ¿Cómo que tu prometida, Lauren? Según tengo entendido aún sigues buscando esposa, de hecho yo...- Lauren lo interrumpió.

- Pues creo que  tienes entendido mal, Octavio, hace tres días, Camila cabello es mi prometida, - Octavio se miraba molesto Y eso era justo lo que Lauren quería, el romano no dijo nada simplemente se fue directo al despacho de lauren para esperarla. - siento mucho que hayan tenido que estar frente a su presencia, ahora mismo lo voy a echar de aquí. - su futuro suegro se apresuró a decirle.