—¿Qué estás haciendo?— le pregunta sin dejar de mirarla. Es imposible que deje de hacerlo
—estirando...— responde —mi entrenadora me recomendó hacerlo constantemente para estimular la circulación, además, mis músculos se pueden mantener en forma y mi flexibilidad activa
—pero... Se te está viendo todo— espetó cruzando sus brazos
—Es lógico, tengo el vestido, no lo quise hacer en mi habitación porque luego... Me da sueño— miente —por esa razón lo hago aquí, espero que no te moleste— continúa estirando y luego alza su pierna haciendo una posición vertical del patinaje artístico, y Arthur hace un poco de lado su cabeza admirando la flexibilidad de Valentina, lo peor de todo es que ella esta que se ríe, no puede creer que ha obtenido la atención de Arthur. Y para molestarlo más, hace la posición de bandera cruzada, dónde sus pantys color negras quedan en vista del hombre devorador, que siente ansiedad en sus manos por querer tocarla
—¿Y está niña que carajos le está pasando?— se pregunta mentalmente tragando grueso e imagina cosas indebidas con esa posición
—¿No crees que se te está haciendo tarde?— le pregunta Valentina al saber que la está mirandoArthur achina sus ojos porque ella le hizo enojar con lo que le dijo. En fin él es un hombre que se maneja a su antojo no al de los demás, pero es cierto que se debe ir, su brasileña lo está esperando.
—tienes razón— responde con prepotencia —si llegas a necesitar algo, dejaré a Erick a tu servicio— se acerca a la mesita y agarra su móvil, teniendo a Valentina tan cerca que sus deseos por ella incrementaron
—gracias...— Valentina hace un mejor la posición y al Arthur pasar por su lado, le dice. —¡Espera!— él se detiene y la mira a los ojos
—¿Ahora qué?
—¿Puedes por favor ayudarme a estirar más? Mariela siempre lo hace, no puedo sola y el movimiento debe ser perfecto
—voy tarde— le dice y Valentina retoma su compostura
—¿Será que Erick puede?— le pregunta y eso fue un volcán de ira para Arthur
—¿Qué has dicho?— la fulmina con la mirada
—tú no puedes, Mariela no está, dijiste que Erick queda prácticamente a mi disposición, entonces que él me ayude, son varias posiciones, ya que mañana voy a entrenar, necesito estar preparada
—¡Ningún hombre te puede tocar!— lanza el móvil al mueble y ella se pone nerviosa —eres mía mientras esté bajo mi pertenencia, eres mía
—no he firmado Villarreal, recuerda que me debes convencer
—a la vez me parece absurdo— bufó soltando un largo suspiro
—¡Ay cómo lo lamento! Debes marcharte, ve tranquilo
—¡No voy a ningún puto lado!— gruñó —¿Qué debo hacer?— le pregunta recogiendo las mangas de su camisaValentina no lo puede creer, lo está practicando manipulando. —está bien, será rápido— ella vuelve a hacer la posición de bandera cruzada y le dice —ayúdame a estirar bien la pierda, y lo sostienes por 10 segundos— le pide y ella eleva su pierna inquietando a Arthur
Lo peor de todo es qué él sabe que si está bajando un poco la guardia al ceder, pero tonto no es, le agarra la pierna y desliza las yemas de sus dedos lentamente hasta el pie, haciéndola erizar. —¿Así está bien?— le pregunta y ella cierra los ojos por esa sensación que la hizo sentir
—sí...— susurra y luego presiona sus labios, el cosquilleo en su entrepierna es una mala pasada que no puede controlar
—tus piernas son perfectas— la halaga
—¿Sabes que es nocivo lo que estás haciendo?
—¿Cuál es el problema?— Arthur está babeando, la posición de Valentina hace volar su imaginación, tanto que él se coloca detrás de ella y la hace elevar más la pierna
—¡Hey..! No es así
—no me importa, ¿Creés que no sé qué haces todo esto para que no vaya a follar con la brasileña?
—¿¡Qué!?— Valentina se pone nerviosa, si no fuera porque Arthur la sostiene, hubiera perdido el control
—vamos Ashley, ¿Con quién crees que estás tratando? Déjame decirte que te está funcionando el truco
—¡Jamás! Tú puedes hacer lo que quieras con tu vida— intenta retomar su compostura, pero Arthur no la deja
—quédate así nena— le sostiene la pierna con una sola mano mientras que la otra, la desliza hacia la intimidad de Valentina —esas bragas te quedan perfectas— la toca levementeValentina se exalta, es un toque de perdición. —¿Hasta cuándo? Admite que quieres estar conmigo, solo firma y te hago mía
—no...— baja su cabeza y cierra los ojos, es demasiado delicioso
—¿Por qué? Dime la verdad Valentina ¿Qué te impide hacerlo?— le pregunta, haciendo las bragas a un lado
—no sigas por favor— le suplica, pero no fue en voz de mando, fue como una súplica jadeante de querer más
—estas humedad, dime porque no quieres firmar— roza dos dedos por los labios húmedos de Valentina y ella se está sintiendo débil. Solo lo quiere seducir, más no que el papel sea al revés
—¡Basta por favor...!— Valentina se siente inquieta, inclusive intenta cerrar sus piernas, pero eso es más tentador para el chico que de inmediato en un movimiento eficaz tiene su miembro cerca a la intimidad de Valentina
—siente como me tienes, chiquilla perversa
—Arthur...
—dime la verdad— roza perfectamente provocando sensaciones que son difíciles de soportar, para luego agarrarla del cabello y jalar hacia atrás —esto es una parte mínima de lo que soy en la cama
—Arthur... para...— cierra los ojos con fuerza, tanto que frunce el entrecejo
—quiero escuchar la verdad, Valentina Ashley, porque sé perfectamente que haces todo esto porque tienes celos
—no es así
—¿No lo es? ¿Entonces qué es?
—hagamos de la manera más fácil, solo que cada quien cumpla con su parte sin necesidad de firmar, no quiero una firma que me pueda enlazar y que tan solo tu me puedas manipular
—no me gusta, soy un hombre de hacer todo legal
—y yo una mujer de palabra, es un compromiso como si se hubiera firmado el contrato y ya ¿Acaso no tienes palabra?— pregunta y siente un escalofrío recorrer su cuerpo
—tengo más palabra, que tú— le suelta la pierna y Valentina intenta enderezar su postura, pero Arthur la agarra del cuello sin ejercer fuerza, mientras que su firme pecho queda plasmado en la espalda de Valentina —pero si no firmas no pasará nada, porque no confio en nadie
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Hola mis queridas lectoras, feliz inicio de semana. Espero que les guste el capítulo, recuerden apoyar con el voto y comentarios. Si aún no me siguen en Instagram: escritora palacio, las nuevas que me sigan. Escríbanme al privado para darles una importante información, un fuerte abrazo.
Si quieren otro capítulo, las leo 🤭

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LINEA DELGADA HACIA EL AMOR
Romance©Todos los derechos reservados. Arthur Israel Villarreal, es un joven con una inteligencia sin igual. Su guapura impacta a cualquier mujer, y aunque muchas quieren pasar la noche con él, no todas tienen ese privilegio ya que él elige con que mujer p...