Dos vidas,un amor •Wenclair•

21

Los rayos del sol entraron por la ventana de la pelinegra posandose en el rostro de Sinclair quien con algo de quejidos se despertó, lo primero que sus ojos admiraron fue el rostro dormido de su novia, sonrio enternecida, era la segunda vez que la miraba tan relajada, sus ojeras se notaban algo disminuidas y de alguna manerase aferraba a su cuerpo abrazandolo con cariño, acaricio su hombro sintiendo la piel desnuda de esta recordando lo que anoche habían hecho, sus mejillas se calentaron un poco para seguido dejar salir una sonrisa risueña, se sentia completa al entregarse a la chica de su vida, beso su frente para asi separarse de ella.

Enid tomo una manta envolviendose en ella y miro a sus alrededores, varias veces estuvo en el cuarto de la morena pero fueron pocas las veces en las que se detuvo a admirarlo con detenimiento, por una esquina habían varios poster de Måneskin los cuales hasta donde recordaba unos se los dio Divina y su hermanita menor de esta, habían algunas manualidades o cositas las cuales mostraba en una repiza, sabia que le fascinaba eso, algunos dibujos que ella solia hacer cuando estaba aburrida, el cuarto de verdad tenia un toque qué lo hacia de la Addams.

La mas alta tomo una ducha y cuando salio se percato de que no tenia ropa para utilizar, solo tenia ropa interior pero lógicamente no podía estar paseándose asi por la casa, miro el armario de la pelinegra y sonrio, tenia ropa para utilizar, cuando termino de cambiarse bajo las escaleras con la ansia de querer prepararle un desayuno a la morena, puso un poco de música mientras buscaba algo de comida para preparar, no era una experta en la cocina pero en los momentos que visitaba a su abuela aprendía a cocinar lo poco que ella le enseñaba.

La puerta de la casa se abrió sin que Sinclair se diese cuenta, un pelinegro que tenia un aire de parecido a Merlina entro a la casa oliendo el exquisito aroma a comida que habia en la casa, escucho la música, música de la cual no estaba acostumbrado a escuchar ya que bueno los gustos de su hermana eran más de rock y esto era más de contry o pop, usualmente era recibido con canciones de Måneskin a altos volúmenes pero ahora era Taylor Swift quien le daba los buenos días, camino a la cocina de donde provenia el delicioso olor y miro a lo lejos una cabellera rubia, el joven sonrio burlon.

—Mira te has vuelto una teñida, ¿Y ese milagroso cambio de imagen?–Bromeo el pelinegro–¿Dejaras el estilo demacrado y te iras por el de niña fresita?, Porque creeme que con ese estilo seras mi objeto de burlas arañ-...

Sus palabras se quedaron en silencio cuando la rubia giro a verlo, esa no era Merlina, era la rubiecita que siempre estaba en su casa acompañada de la morena, el joven balbuceo un poco y se alejo, Enid lo miro en silencio curiosa de saber quien era el chico.

—¡Tú!, Oh dios mio nunca pensé que te hablararia.–Bramo sorprendido–¿Que haces con la ropa de Merlina...?–Sinclair se quedo en silencio con las mejillas rojas y el joven entendió haciendo una mueca de asco por un momento–Espera no me lo digas, no quiero saber que cosas haces con Mer.

—Eh...–Farfullo la rubia aun sin entender que pasaba–¿Quien eres?–Cuestiono mirando el rostro indignado de el pelinegro.

—¿Cómo que quien soy?, ¿Acaso esa sanguijuela no te ha dicho quien soy?–Refuño soltando un suspiro molesto para luego tomar un respiro y arreglarse un poco mostrando una sonrisa amable–Mi nombre es Pericles, Pericles Addams, hermano menor de Merlina tu...

—Mi novia.–Respondio ella al ver como el pelinegro sonreria–Me llamo Enid, Enid Sinclair, un gusto conocer a el hermano de Mer, si me habia hablado anteriormente de ti.

En el momento en que Pericles iba a estrechar su mano con su cuñada la puerta fue nuevamente abierta dando paso a una mujer alta, similar a Merlina, caminaba con un porte seguro que podrias decir con certeza que era similar al de una modelo, sumado a su belleza la cual era inegable ella fácilmente podria estar en las revistas mas pagadas, detrás de ella habia un hombre, de sonrisa amable y mirada cariñosa el cual admiraba a la mujer como la persona mas preciosa de mundo, los ojos oscuros que al contrario de la Addams estos eran profundos como si leyeran todo de ti se posaron en Sinclair quien sintio un escalofrío recorrerle el cuerpo.