sintiéndolos demasiados sensibles a la luz, parpadee repetidas veces buscando que desapareciera la incomodidad que sentía; me puse a analizar mi entorno y la verdad es que estaba aturdía y confundida, muchas preguntas aparecieron en mi mente y lo peor era que ni si quiera sabia como expresarlas.
Al parecer me estaban colocando una vía con suero y lo que me preocupaba era que estaba agregando cosas que desconocía en ese suero, estaba sentada en un asiento de cuero marrón claro... espera estoy en un maldito ¡¿avión?! Mierda esto está cada vez mas jodido, observaba a una joven que lucía contemporánea conmigo, con cabello negro era un poco más alta que yo y aun así era bajita tenía los ojos de color verde, ellas estaba platicando con un joven alto, de ojos negros como la noche y una densa mata de cabello color castaño claro, la cual lucia muy cuidada, es casi inevitable no pensar que hablan de mi por la gran cantidad de miradas que me dedican ambos; aparte de ese par, también habían hombres vestidos con trajes negros y lucían demasiado serios, finalmente el pánico me poseyó y empecé a hacer preguntas.
-¿Dónde estoy? ¿Quiénes son? ¿Que planean hacer conmigo?
El par de conversadores me miraron, la chica lucia calmada y tenía un toque de comprensividad en su mirada.
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mientras que el chico se rascaba la nuca nervioso.
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estaban a punto de abrir la boca cuando entro uno de esos gorilas malhumorados, luciendo igual de serio que el resto, nosotros tres le dedicamos nuestras miradas la mía era confundida, pero la de ellos lucían nerviosas demasiado diría yo.
-Aquí viene el alfa.
Ese par se dedico una mirada asustada mientras que yo estaba perdiendo los estribos.
-¡Me vale mierda su puto alfa libérenme de una vez montón de idiotas!
Todos se me quedaron viendo y yo empecé a revolcarme en la silla como un pez fuera del agua, para mi mala fortuna estaba atada al asiento ¡mierda! ¿Ahora qué voy a hacer? Se escucharon unos pasos demasiados apresurados y al parecer no fui la única que los notos pues todos estábamos viendo hacia la dirección de donde provenía el ruido; no paso mucho cuando entro un hombre rodeado de imponencia y con tan solo su presencia se notaba que cargaba con una gran cantidad de respeto la cual le dedicaban, sus ojos parecían eufóricos y desesperado por hallar algo, esto no se tornaba nada bien y sabia que no era la única que lo pensaba, recorrió toda la sección del avión y detuvo su intensa mirada en mí, me gustaría decir que no me intimido pero sería una gran mentira, el miedo se alojo en mis entrañas y estaba dispuesta a jurar que ese ser me buscaba a mí y solo a mí, mi respiración se acelero presa del pánico, me le quede viendo absorta en su apariencia, era muy alto debía medir al menos 1,90 sus hombros era muy anchos y en ese traje desarreglado se le marcaba su imponente musculatura, portaba una cabellera del mismo tono que la chica aun que sus ojos eran diferentes eran muy llamativos así que les dedique una gran cantidad de atención, nuestras miradas se encontraron y mis sentidos se empezaron a alterar... eran rojos, sus ojos era de un tono carmesí como el del fuego.
La ansiedad y el estrés empezaron a escabullirse en mis extremidades como el veneno recorriendo mis venas, sentí una punzada en mi cuello haciendo que volteara abruptamente, ahí se encontraba uno de esos tontos de traje me había inyectado algo en el cuello, yo intente reclamar algo pero fue muy tarde mi visión se apago y detrás de ella se fue lo demás lo último que supe de ese momento fue la vos de ese grandísimo idiota diciendo que actuaba rápido y que era muy efectivo, luego de eso no había... nada.
