28: Todo.

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Me voltee exudando ira en dirección a Kiros dispuesta a tragarme lo vivo, sin poder hacer nada el ya me tenia retrocediendo hacia atrás mientras que acunaba mi rostro y pedía disculpas como si fueran plegarias, como si eso era lo único que le quedaba.

-¿Cuántas? ¿Cuántas veces tendré que escuchar tus disculpas luego de que hagas estupideces? Yo te quiero Kiros, te quiero de verdad, pero no estoy dispuesta a pasar mí vida lamentándome y escuchando disculpas.

-Lo sé y de verdad lo siento, pero no puedo controlarlo así soy yo.

-¿Por qué?

De verdad que yo ya no podía con esto y quería saber porque era así, que le impedía comportarse de forma correcta conmigo, yo no lo entendía, pero quería hacerlo. Kiros se alejo de mi hiendo hacia una estantería que había en su habitación, sacando así un libro mediano con una cubierta verde y detalles dorados.

-Aquí está todo lo que quieres saber, si no está aquí no existe, este libro responderá tus duda.

-¿Todo?

-Todo.

El resto de la noche permanecí en la misma habitación en la que Kiros me dejo, él volvió hora más tardes aun que no me corrió y yo tampoco me fui, simplemente se recostó al lado de mi cuerpo y se durmió en minutos; me termine el libro en unos aproximados tres días y fue cierto lo que me dijo, si respondió todas mis dudas.

Deje el libro justo de donde lo saco el ojitos de linterna, de hecho ya también se porque le cambian los ojos de color. Baje hacia una cena que por intuición y lógica básica seria tensa, paso media hora y en definitiva todo era tenso, ellos no habían dicho palabra y yo menos, hasta que de repente Kiros se atrevió a dejar mi celular encima de la superficie del comedor junto con un mejor modelo totalmente nuevo. Yo lo interrogue con la mirada a lo que él respondió.

-Te compre un nuevo celular y los contactos del antiguo permanecen iguales, si en todo caso elijes rechazarme como habrás leído podrás irte de aquí y nosotros no te molestaremos mas nunca y tampoco nos volverás a ver... jamás.

Su nivel de seriedad me perturbaba, así que tomes ambos celulares así escribiéndole a mi mejor amigo, a mis padres y editores, que son los que pudieron haberse preocupado por mí, a todos les mande exactamente la misma historia dicha de diferentes formas:

Me dio un ataque de ansiedad por mi bloqueo de escritor y pensé que podría tener inspiración al ir a casa de mis padres... pero me equivoque, recibí una invitación de último minuto de unos amigos muy cercanos a mí de los cuales no le conté a nadie, pues son personas muy intimas desde mi perspectiva y cambie de numero porque en el ajetreo rompí mi celular y ya, eso sería todo.

Ver como la tensión desaparecía de las almas del par de ojitos arcoíris fue una de mis satisfacciones más grandes, finalmente me sentí liviana yo también; después de esa pequeña escena de drama me fui a mi habitación para intentar dormir, pero... no lo logre.

Era normal tener insomnio, siempre me ocurría en unas cuantas noches al mes, así que me dispuse a caminar por la mansión, termine viendo por la misma ventana de siempre, el momento fue interceptado por una par de brazos cálidos y firme que envolvían mi cuerpo de forma protectora, su calor me impregno los músculos causando una extraña sensación, una que quería sentir siempre.

-Deja de restregarte contra mí, mi luna.

-¿O qué?

Leer ese libro me hizo bien, pues sabía lo mucho que Kiros que me necesitaba, yo era lo más importante para él y eso me daba cierto poder sobre él, cualquiera con suficiente malicia lo hubiera manipulado para obtener cualquier cosa de él, así sea dinero, comodidad o lujos, yo no quería nada de eso yo lo quería a él y de cierta forma sabia que lo tenía, mi única duda era ¿Cuánto podría desearlo y amarlo? ¿Podría amarlo tanto como él a mí?

-O tomare el control de la situación.

Me di la vuelta aun pegada a su anatomía, vi sus ojos entre la oscuridad mientras que su respiración chocaba directamente contra mi rostro y de un momento mi sonrisa broto de mis labios sin que pudiera si quiera controlarlo, pues ahora estaba segura, yo podre amarlo hasta explotar.

ay dios, cositas que pasan, weno recuerden votar pa que se consigan un guapote como Kiros.

Vigilo tu espalda y tu vigilas mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora