Corazón dividido

08//<<Laberinto>>

El sol ya se había ocultado en el horizonte y por mucho que me costó convencerlos principalmente a mi hermano de que ya me encontraba mucho mejor.

—¿Estás segura?— pregunto por séptima ves.

—Si— respondí por séptima ves— me vas a ayudar— le di mi mano para que la agarrara.

Neizan suspiro.
—Si— esboza una sonrisa —¿Pero estás segura?

—¡Neizan!—reproche.

—Ya,ya pues.

Neizan tomo suavemente mi mano y yo me recargue en el, el me guío hacia donde el grupo celebraba, los gritos de alegría y el sonido de risas llenaron el aire cuando se unieron ala festividad,Gally con una sonrisa de triunfo, otro jugaban juegos improvisados, cuando los demás notaron que llegue con Neizan corrieron hacia nosotros con entusiasmo, alabando mi astusia en el juego de la bandera, cuando todas se asercaron para darme un abrazo Neizan los detuvo en seco.

—¡Esperen!— exclamó mi hermano alejando al grupo — Kiara se lastimo el tobillo, necesita descansar un poco.

Sonreí agradecida por la preocupación de mi hermano, mientras el me llevaba hacia sartén quien estaba ocupado distribuyendo agua entre los demás.

—Kiara me puedes esperar un momento, tengo que hacer algo importante.

—Asenti— has lo que tengas que hacer yo te espero.

Un chico se acercó con una invitación para bailar. Decliné cortésmente explicando que no podía por qué tenía el tobillo lastimado, pero el chico no acepto un no por respuesta y me tome del brazo levantándome haciendo que me lastimara a un más, Sartén quien había estado observando discretamente intervino rápidamente, blandiendo un Sartén como si fuera un escudo protector —¡Deja a Kiara en paz!— grito defendiendome.

Con ayuda de Sartén logre sentarme dónde estaba para evitar una lesión más.

—Estas bien — preguntó.

—Si—Lo mire con una sonrisa agradecida—gracias.

—No tienes por qué darmelas,¿Y Neizan? Dónde está no debió haberte dejado sola,¿Te duele el tobillo?—me mira preocupado.

—Negue—ya ni siento dolor —rei.

—Me quedaré contigo hasta que Neizan vuelva—apenas se iba a sentar alado de mi cuando lo empezaron a llamar.

—¡¡SARTEN!!, ¡¡SARTEN!!—gritaban.

—Huh— Sartén los voltea a mirar.

—Es tu turno — el rubio se acerca a nosotros.

—Pero— me voltea a mirar.

—No te preocupes por ella, yo la cuidare.

—Sarten sonrie — está bien — va con los demás y el rubio se sienta a mi lado.

—¿Te sientes mucho mejor?—pregunta.

—Si, gracias a ti.

—¡¡SARTEN!!,¡¡SARTEN!!— gritaban.

Yo los volteé a mirar

——¡Vamos, Sartén! —gritó Gally, adoptando una postura desafiante—. Ya sabes las reglas. Debes durar más de cinco segundos.

—Esta ves será al revés — respondió.

—¡UUUUH!— se escuchó por parte de los demás.

—¿Que es lo que van hacer?—pregunte intrigada sin apartar la mirada.

Newt sonrió, sus ojos brillando con un atisbo de diversión.

—Están jugando al juego del círculo, Kiara —respondió, inclinándose un poco para poder hablarme más cerca—. Es un juego que Gally inventó. El objetivo es permanecer en el círculo durante más de cinco segundos sin ser derribado por el oponente. Requiere mucha agilidad y fuerza.

Asentí, observando a los chicos en el círculo. Sartén intentaba esquivar los movimientos de Gally, pero Gally era rápido y fuerte, y en cuestión de segundos, empujó a Sartén fuera del círculo.

—¡Cinco segundos! —gritó Gally triunfante, alzando los brazos en señal de victoria—. Lo siento, Sartén, tendrás que practicar más.

Sartén se rió, sacudiendo la cabeza mientras se levantaba del suelo polvoriento.

—No te preocupes, Gally, la próxima vez te ganaré.

—Wow— mire a Newt y el río—Newt.

—Dime.

—¿Que hay en el laberinto?— mire las altas paredes que me producían un escalofrío.

El guardó silencio un breve momento, pero luego respondió con seriedad.

—El laberinto es un lugar peligroso — tomo un sorbo de su bebida.

—Estamos atrapados ¿verdad?— pregunté.

—Por el momento— respondió— pero...— miró hacia atrás — ves a esos chicos — los apunta — ahí en la fogata.

Los volteé a mirar.

—Son los corredores,  el de en medio como ya sabes es Minho, es el encargado de los corredores, todas las mañanas cuando se abren esas puertas recorren el laberinto, hacen mapas, lo memorizan, buscan la forma de salir.

—¿Cuánto tiempo llevan haciéndolo?—lo miró.

—3 años— responde y yo regreso mi mirada al frente.

—¿Y no han encontrado nada?

—No están sencillo, no creas—Sonrie—Escucha.

Se escuchan sonidos raros.

—Oyes— pregunta —es el laberinto alterándose, en las noches cámbia.

—Sorprendida le pregunté —¿Y eso como es posible?

—Quienes nos pusieron aquí te lo dirán, si algún día hablas con ellos, la verdad es que los corredores son los únicos que realmente saben lo que hay afuera son los más fuertes y veloces de todos y eso es bueno porque si no vuelven antes de que las puertas cierren se quedan afuera toda la noche, no sobrevives una noche en el laberinto— guarda silencio y toma otro sorbo.

—¿Que les pasa haya?— lo mire atentamente.

—los llamamos penitentes— por fin habla— creo que nadie ha visto uno y vivido para contarlo pero están afuera.

Guardé silencio mirando las enormes y altas paredes.

—Si... Pues suficientes preguntas por hoy, ven se supone que eres la invitada de honor y estás aquí para divertirte.

—los gritos de alegría y el sonido de Risas llenaron el aire cuando todos se unieron alrededor de la fogata algunos pasaban al lado de nosotros haciendo mortales otros con instrumentos improvisados empezaron a tocar y cantar mientras los demás se agarraban de la mano y hacían un círculo alrededor de la fogata dando vueltas luego se esparcían y empezaban a bailar, Néwt se levanta y me tiende la mano.

—¿Quieres bailar?

—Ah, no no, no creo que sea buena idea — apunté mi tobillo.

—Te puedes apoyar en mi

—Pero...—dude.

—Vamos, no dejaré que te hagas daño.

—Bien— sonreí convencida y tome su mano, el me ayudó a levantarme con suavidad, sin lastimarme el tobillo, yo me apoyé en el y caminamos juntos a la fogata.