PROLOGO

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Estados Unidos - Montana
Jueves 10 de marzo - 17 Horas

Estaba sentada en la última fila de la clase de Contabilidad Administrativa, absorta en mis pensamientos mientras el profesor planteaba una pregunta sobre el punto de equilibrio. Mi mente estaba en otro lugar hasta que escuché mi nombre. Levanté la mano rápidamente, tratando de concentrarme.

"Adelante Mia," dijo el profesor, animándome a responder.

"Tendríamos que restar nuestro precio de venta, que dio un total de 950, y nuestros costos variables, que son 500. Esos dos resultados deben restarse y luego dividir entre nuestros costos fijos de 188,000. Me dio un total de 418 unidades y 397,100 pesos," expliqué, esperando haber acertado.

"Muy bien, Mia , lo resolviste correctamente," dijo el profesor, validando mi respuesta.

La campana sonó indicando el final de la clase.

"Bien chicos, nos vemos el miércoles para continuar con los ejercicios," anunció el profesor antes de despedirnos.

Recogí mis cosas y me dirigí hacia la salida junto con mis compañeros.

Caminando por los pasillos, escuché la voz de Elias detrás de mí.

"¿Cómo está la novia más hermosa e inteligente?" preguntó con una sonrisa.

"Ni idea, parece que se acaba de ir," respondí en tono ligero, bromeando con él.

"Tendré que ir tras ella entonces," dijo Elias, con un brillo en los ojos.

"No seas tonto," le dije juguetonamente mientras me acerque para rodear su cuello con mis manos.

"¿Oye, ya tienes planes para este fin de semana?" preguntó, cambiando de tema.

"Sí, fin de semana de chicas con Ava," respondí rápidamente.

"No, Mia, hablo en serio. Mira, mi papá me prestó su coche y renté una cabaña cerca del lago. ¿Qué te parece si pasamos un fin de semana solos, tú y yo? Hace mucho que no convivimos como pareja."

"¿Y qué le voy a decir a Ava?

"Que vendra con nosotros," contesto el, sabiendo que Ava y yo somos inseparables.

"Tengo el mejor novio de la vida," dije mientras me despedía de Elias con un beso.

"Está bien, pasaré mañana temprano por ustedes," prometió Elias mientras nos separamos para irnos a casa.

LA OUIJA : EL JUEGO PROHIBIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora