[ 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 ] my heart flutters!

400 35 57
                                    

𝐭𝐨𝐨 𝐥𝐚𝐭𝐞 ★ 𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 !

【🪷】 hello! ¡hola! bon' jour! esto es un especial por todo el apoyo en esta historia!! quiero deciros gracias, esto es algo que puedo regalarte. tqm <3; ¡corazón y salud a tu casa, dulzura! 🌺


˖___ ★₊˚﹟'🫐

♡ 𝐦𝐲 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐟𝐥𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬

[ quiero decir que eres la más absoluta perfección y

 belleza, tus ojos liberan mi tristeza, poseen dicha. 

dulce, pues, eres como las flores del jardín. oh, 

cariño, eres un jardín lleno de flores. ]

—. amo in paradiso ; staryuuw


first too late special: [name]'s birthday!

La vida de [name], en pocas palabras era gris. Un adjetivo recurrente en su descripción, escuchas gris y recuerdas al retraído de [name], quien no sabe que lo relacionan con esa palabra. Sin embargo—últimamente—[name] empezó a recobrar color.

La pionera en relacionar un color diferente al gris hacia [name], fue Jaiden, quien lo relaciona con el color de la flor que ella le dió el primer día que exploraron una pradera juntos. Al ver como el rostro del chico se iluminaba cuando se la obsequió, comparó su belleza con la de una flor.

Bien, pues a [name] le empezaron a gustar las flores desde que Jaiden le regaló una. Que casualidad.


[name] recién despertaba de un sueño sin significado, aturdido—como siempre—de ver como su realidad no cambiaba en nada. Su cuarto de siempre, sencillo y limpio, inevitablemente y aprendido no había desorden en su espacio. El sol aún no salía y un alba asomaba por su ventana, diciéndole los buenos días.

Tenía una tensión acumulada en la espalda, se estiró mucho y parpadeó pausadamente para espabilar sus sentidos. Nunca había cambios en su rutina, fue educado para tener un orden en todos los aspectos posibles de sus vida. Lo aprendió desde que... despertó.No sabe cuándo tiempo exactamente concurrió desde que dejó esos pasillos blancos y pulcros junto a las elegantes infraestructuras de La Federación. Hacia tiempo que dejó de enviar información a Cucurucho—debería hacerlo pronto.

Mañana sin concurrencia, [name] volvió a una monotonía agradable—sin sentirse asfixiado por ser perfección. Aunque, en lo más profundo de sus pensamientos, extrañaba tener algo obligatoriamente que hacer, pero no se atrevería a decirle en voz alta.

Cocinando queque de chocolate, regando las flores del jardín, viendo a las naranjas crecer y volver a su diario. Un circulo vicioso del cual [name] era adicto, aferrándose a lo único.Un toque en su puerta lo hizo voltear, dejando de remover las hortalizas de las macetas de la sala. ¿Quién podría ser? Bostezó sin contenerse y fue a recibir, viendo una mirada alegre observándolo.

"¡[namee]!" Un apretado abrazo por parte de Quackity, quien alargó su nombre cariñosamente. [name] parpadeó, sin inmutarse, y lo miró por encima del hombro. "¿Cómo estás?"

"Eh, bien. Gracias, Quackity." [name] miró ansiosamente las begonias a medio plantar y sus hortalizas despedazadas en la mesa de la sala.

"Vaya, que casualidad, yo también lo estoy." Quackity no removió su sonrisa, luciendo bastante alegre.

"Ah, que casualidad."

"Sí... Bueno, ¿Qué estás haciendo hoy?" Quackity por fin lo miró detenidamente, observando sus facciones. "¿Qué harás en este día tan especial?"

too late - [qsmp /reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora