too late - [qsmp /reader]

chapter eleven, 1st part.

𝐓𝐎𝐎 𝐋𝐀𝐓𝐄 ! [arc of the diary]

2023. abril. [name]'s pebble.

[ "¿Por qué no podemos

compartir los abrazos que

esperamos? Yo deseo que

notes algo de mi presencia.

Lo sé, a veces te resulta algo

molesto. Lo lamento." ]

eleven: corazón deshidratado de amor.

| primera parte.

La noche fría y refrescante abrazaba tu grisáceo cuerpo, mientras mirabas el cielo estrellado, esperando que la noche acobijase tu alma. Tu cumpleaños ya había pasado y solo te quedaba el sueño que tus párpados luchaban por mantenerse abiertos, parpadeando con fuerza.

Estabas acostado en tu cama, mientras las sábanas arrugadas casi se deslizan de la cama. Tu mirada perdida en el techo, escuchando el zumbido de la noche y deseando cerrar los párpados pronto. Sin embargo, tu cuerpo parece resistirse a tu cerebro y sigue sintiendo la alegría que experimentaste en la tarde llena de «feliz cumpleaños».

Diste muchas vueltas en la cama, y tus piernas no lograban adormecerse. Finalmente te sentaste en la cama, apoyandote contra la cabecera, pudiste escuchar algunos papeles arrugarse detrás de tu espalda, muy posiblemente eran algunos dibujos que colocaste allí como una memoria que no querías olvidar. No puedes evitar sentir que un ahogamiento en tu alma perezca, no puedes evitarlo, y eso hace que las llagas en tu expuesto corazón ardan aún más.

No te gusta.

Te desagrada sentirte así. Sentir que aquello llamado felicidad perduraba tan poco en tu pulmones, y que pronto te quedabas sin oxígeno nuevamente. El hecho de depende de unas simples palabras cambiase por completo tu humor era algo que no podías creer, al menos hasta hoy. Suspiras, tu aliento caliente se mezcla con la gélida brisa.

Recuerdas que hoy te dieron 'regalos', o así lo llamó Bobby. Las envulturas de colores realmente llamativos destacaban al estar al pie de tu cama, empaquetados con lazos realmente ruiseños, y algunos tenían papeles pegados. Sentiste un impulso de leerlos, al menos la adrenalina que en tu cuerpo aún yacía de algo serviría.

Gateaste hasta llegar al borde, y te sentaste nuevamente, cruzando las piernas. La frescura de las sábanas era agradable, y luego agarraste uno de los muchos paquetes que como escalera colocaste momentos antes. Miraste al caja envuelta en papel color rosado, con muchos garabatos de color verde; le diste unas vueltas entre tus dedos, hasta encontrar un pequeño papel engrapado al lazo: «¡Feliz cumpleaños, [name]! :) De parte de Tallulah y Chayanne. También de papá Phil y papá Missa.»