Junio 22 del 2015.
¡Me besaste! Y esta vez no te arrepentiste. No sabes cuánto me alegra esto. Me besas cada vez que puedes, tomándome desprevenido. Pero me gusta. Amo la soltura con la que te comportas conmigo. La pasión con la que te entregas a mis caricias.
Amo cada sonido que sueltas de tu boca cada vez que te adoro físicamente.
Te amo tanto.
Y ya no hay nada que me impide demostrártelo. No le debo lealtad a nadie, más que a ti.
Te amo.
Y te lo diré cada vez que pueda.
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Cartas a un amor imposible ©
Short StoryEl peor día de mi vida comenzó cuando el mejor día de Jhon comenzó. Y eso fue por tu culpa. Porque apareciste en su vida y por consiguiente en la mía. Inevitable fue verte todos los días y no sentir algo por ti. Fuiste mi miseria, mi tortura. Y al f...
