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Chapter Twelve:Vinculos rotos

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Chapter Twelve:
Vinculos rotos



El eco de los gritos y reclamos resonaba en los aposentos de Rhaenyra y Daemon, sumiéndolos en una tormenta de emociones. Aemir en un momento de enojo había revelado a Rhaenyra las salidas nocturnas de Daemon, desatando la ira y el desespero en su corazón. El aire se volvió denso con la tensión mientras las palabras afiladas cortaban el espacio.

—¿Cómo pudiste hacerme esto, Daemon?—gritó Rhaenyra, su voz retumbando en las paredes. —He confiado en ti, te he dado mi amor y mi lealtad, y tú... tú me traicionas de esta manera.

—¿realmente creerás las acusaciones absurdas de Aemir? que de la nada me acusa de la muerte de Rhea y de serte infiel con Mysaria y las putas de la calle de Seda, La perra de Alicent a envenenado a aemir en contra nuestra tal como lo a hecho con sus hijos. —Daemon miró fijamente a Rhaenyra, esperando que sus palabras lograran calmar la tormenta que se había desatado entre ellos.

Los gritos aumentaron y se entrelazaron con los sollozos y los reproches, creando una sinfonía de desesperación y resentimiento. Las heridas abiertas de Rhaenyra se desbordaron en un torrente de emociones intensas, mientras que Daemon luchaba por encontrar las palabras adecuadas para redimirse. Pero cada intento parecía una traición adicional, una puñalada más en el corazón de Rhaenyra.

Si la noticia de la pelea entre padre e hijo corrió rápido por la Fortaleza Roja, la discusión entre la princesa heredera y el príncipe no fue ningún secreto para nadie. Los gritos resonaban en los pasillos y todos los que pasaban cerca podían escuchar las acaloradas palabras que se intercambiaban.


Después de su conversación con Aemir, la reina Alicent se retiró a sus aposentos, esperando un poco de paz y reflexión. Sin embargo, al abrir la puerta, se encontró con la inesperada figura de su padre, Otto Hightower, aguardándola en la penumbra.

—Padre—, musitó Alicent, con un dejo de desagrado que apenas pudo disimular, intuyendo la razón de la visita de Otto.

El patriarca Hightower la miró fijamente, su semblante enmascarando una evidente molestia.

—¿Todavía persistes en la idea de unir a Helaena con Aemir?— cuestiono con voz grave, dejando claro su desaprobación. —Tú misma presenciaste su conducta... es igual o incluso peor que Daemon. ¿Qué futuro le deparas a mi nieta al emparejarla con un hombre que busca matar a su propio padre?—exclamó con vehemencia.

Alicent, tomando aire para calmar sus propios nervios, cerró la puerta con determinación y avanzó hacia su padre con firmeza.

—Aemir no es como Daemon... y nunca lo será— replicó con convicción. —Y no habra un mejor esposo para Helaena que Aemir Targaryen Royce—, afirmó con seguridad en su voz.

𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 ✦ 𝐇𝐞𝐥𝐚𝐞𝐧𝐚 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora