31

0 0 0
                                    

Spinne se pareció ofender en exceso por el comentario de la leona por lo que esta pareció mostrar unos abanicos de color negro que portaba en cada mano, al parecer estas serían sus armas. Sekhmet en cambio se posicionaria en posición defensiva con su hacha, se pudo notar como ambas se pusieron alerta y sus pieles se ponían de gallina notandose como habían activado la contrafuerza para poder manipular libremente su Éter.

Se: ¡Comienza la cacería!

Spinne pareció teletransportarse frente a ella causando una colosal explosión de energía que hizo retroceder a la semihumana pues está pareció volver a teletransportarse a su posición original tras eso en un lapso muy reducido de tiempo.

Se: Ya veo...

Sekhmet dejo caer su hacha al suelo, esto desconcertó en gran medida a la sheyk, pues la leona comenzaría a sacar dos puños americanos de un bolsillo en su chaleco negro para colocarselos tranquilamente.  Un poderoso brillo excesivamente intenso pareció emerger de la semihumana repentinamente, un brillo que logró cegar de cierta forma a la sheyk aunque no pareció impedir su visión.

Se: ¡Rawr!

Sekhmet pareció imitar el rugido de un león de forma coqueta acompañando este rugido suave con sus brazos lo que desconcertó aun más a Spinne. De un instante a otro la leona se encontraba junto a Spinne que asentaria un golpe tan poderoso en el plexo solar de la chica que la mandó a volar destrozando más de cinco paredes de acero de más de veinte centímetros de grosor. Rápidamente esta se incorporaría demostrando que el golpe fue poderoso pero no lo suficientemente.

Sp: Ya se quien eres tu... Tienes el poder de un sol.

Afirmó Spinne riendo como una psicópata completamente, cualquier humano medianamente entrenado habría estallado con aquel ataque sorpresa pero Sekhmet logró soportarlo a la perfección por lo que debería entender que no estaría a la altura, en la misión solo había tres problemas que pudieran ocurrir, Haruko, Yamato y Sekhmet.  Y parece que ella se logró encontrar con una de las tres Marías.

Rápidamente Sekhmet se vió rodeada de decenas de soldados de asalto de La Mano Negra, vestidos con túnicas negras de pies a cabeza y un sombrero negro plano similar a los asiáticos. Portadores de katanas negras cortas por el sigilo, completamente equipados para matar. Sekhmet únicamente decidió respirar profundamente y sacar un collar negro que portaba apretado en el cuello a media altura con cuidado al tené ríos puños americanos.

Se: Este collar no es por estética... Aunque he de admitir que me queda genial. Es de Wolframio.

Parece que todos decidieron dar un paso atrás, Spinne parecía comenzar a sudar al notar como el Éter que la leona brillando a todo lumen estaba acelerando de forma acelerada en poder.

Sp: P-pero si el Wolframio es capaz de evadir el Éter... Mis abanicos... las armas negras, las armaduras negras... es todo Wolframiom.. ¿¡Que clase de monstruo eres como para tener semejante Éter?! Pero sabes que soy una sheyk y a mi el Éter no me puede afectar, imbecil.

Todos comenzaron a atacar a la vez a Sekhmet que únicamente de una poderosa onda de choque logró desaparecer haciendo estallar a todos los presentes destrozando por completo la cafetería y varios pisos más cercanos. Spinne finalmente al ver a todo su equipo de asalto destruido con una diferencia de poder tan absurda decidió que era mala idea y simplemente usó el instinto más primitivo de todo ser vivo, el de supervivencia y comenzó a correr a toda velocidad en dirección al hangar para escapar lo antes posible con su nave. Aunque escapar de un depredador como un león no sería una buena idea.

Un-Turned | Armageddom ÚltimaWhere stories live. Discover now