Capítulo 32

37 4 19
                                    

-Malvina se quedó acompañando a Cielo un rato más, en el que se sinceraron la una con la otra, con la intención de empezar a reconstruir su amistad. No sabían si algún día volverían a ser las amigas inseparables que eran antes después de todo el tiempo y todas las cosas que habían pasado entre ellas, pero al menos querían intentar volver a confiar la una en la otra, pues ambas se necesitaban y se habían extrañado demasiado, aunque antes hubieran sido incapaces de confesarlo. A pesar de que Cielo no se sentía muy bien físicamente, reconciliarse con su mejor amiga había curado una pequeña herida que aún tenía abierta. –

Cielo: Cuando les diga a las chicas que nos arreglamos no se la van a creer. Me dijeron que se van a pasar luego, ahí les contaré

Malvina: ¿Decís que me van a perdonar? Las traté horrible a las dos, sobre todo a Mar en Bariloche...

Cielo: Ibas en pedo y esa noche para Mar y para todos fue un desastre, ni se acordará de lo que le dijiste. Además, si les explicás lo mismo que a mí sí, que te arrepentiste, que cambiaste... seguro lo entienden y dentro de nada, cuando salga de acá, nos vamos de joda las cuatro juntas, como siempre (sonríe un poco)

Malvina: Ojalá, porque no sabés cuanto las extrañé (suspira)

Cielo: No parecía, ¿cómo fue ser amiga de esas guachas?

Malvina: Al principio me acerqué a ellas como una especie de venganza hacia ustedes, porque sé cuanto las odian a las dos, y no fueron malas conmigo, eran copadas. Pero de un tiempo para acá ya no me las bancaba, se volvieron infumables

Cielo: Son Melody y Tefi, ¿qué esperabas?

Malvina: Ya sé, pero es que yo me volví igual que ellas, por eso ya no veía cómo eran en realidad, como si se me hubiera olvidado todo lo que nos hicieron. Y cuando abrí los ojos y me distancié de ellas solo pensaba en contarles a ustedes y criticarlas como antes, pero ya era tarde, me había quedado sola otra vez, eso me enojó y... era más fácil volverme una perra otra vez

Cielo: Yo creo que Mar te perdonará si le contás secretos oscuros que sepas de Melody, ahí seguro te perdona (se ríe)

-Mientras tanto, Nicolás, como Cielo ya se sentía mejor y estaba acompañada por Malvina, se fue del hospital con la excusa de dejarles intimidad para solucionar sus problemas. Pero lo cierto es que ahora que su novia estaba fuera de peligro se tenía que centrar en otro tema importante, que eran Juan Cruz y Salvador, quienes lo más seguro es que fueran los culpables del accidente, pero quería confirmarlo por él mismo. Así que le escribió a Juan Cruz, necesitaba ver su cara cuando se lo confesara. –

Nico: Pasá (se aparta y cierra la puerta tras de él)

JC: ¿Ya estás más calmado? ¿Ya no tenés ganas de amenazarme? Porque ayer por celular te noté un poco nervioso conmigo, ¿puede ser?

Nico: Fuiste vos, ¿verdad, basura? (lo agarra por los cuellos de la camisa y lo estampa contra la pared)

JC: ¿De qué hablás?

Nico: No te hagas el boludo, sabés perfectamente de lo que hablo, vos le causaste el accidente a Cielo

JC: (sonríe) Sabía que no tardarías en darte cuenta

Nico: ¡¿Por qué lo hiciste?!

JC: Fue una manera de demostrarte que a mí nadie me da órdenes y menos me amenaza

Nico: Sos un psicópata. ¿Qué querías? ¿Matarla?

JC: No, ¿posta me tomás por un asesino? Le dije al tipo que contraté que se asegurara de que solo fuera un pequeño susto. ¿No me digas que no cumplió y que la mató? Pobre, era muy linda

Vos y yo ¿juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora