World of Konosuba: Battle For Azeroth/Shadowlands

Capítulo XXIX

Capítulo XXIX:

Todo se hallaba en calma sobre las fronteras regiones de Hearthglen, antiguos dominios de Tirion Fordring, habiendo servido como Gobernador hasta su destitución por salvarle la vida a Eittrig de "La Horda". No se oía ni veía nada por los alrededores, solo la lluvia que caía, copiosamente, sobre las cercanías de una Torre de Vigía abandonada, de los tiempos de la "Segunda Guerra" y la "Marca del Azote", en el contexto de "La Plaga de Lordaeron" para mantener bajo vigilancia a los No-Muertos del "Rey Lich". Ahora no era más que un montón de ruinas, escombros y polvo pero, desde su interior, un farol brillaba intensamente. Sentado, viendo y oyendo el golpeteo de la lluvia contra la superficie, resbalándose por los bordes de algunos marcos destruidos o que, todavía, seguían intactos, la figura del "Jefe de Guerra" Colmillosaurio se distinguía, nítidamente, de entre las sombras y luces que parecían jugar entre sí. Se hallaba concentrado en una redacción, un importante mensaje que quería que le llegara a destino. Ya había visto y oído suficiente con el derramamiento de sangre de tantos que pelearon en esa "Cuarta Guerra", Sylvanas manejando todo desde las sombras, el haber ayudado a desestabilizar Kul'Tiras, la Alianza con los Nagas, la muerte del Rey Rastakhan y ahora, para empeorar las cosas, la liberación del "Dios Antiguo" N'Zoth El Corruptor había sido la gota que colmó el vaso para el "Viejo Soldado". 

En el exterior, todo un extenso y vasto campamento se había levantado por los alrededores. Orcos, Tauren, Trolls Gurubashi, Lanza Negra, Amani, Drakkari, Zandalari, Pandaren, Elfos de Sangre, del Vacío, Nocheterna, No-Muertos/Renegados, Centauros, Arpías, Ogros y otras razas se habían reunido para llevar a cabo el operativo que pondría a Sylvanas bajo la mira de la Justicia. 

Un par de Centinelas armados, guiados por Rokkara del "Clan Lobo Gélido", acompañada por Tamsin Roame, Varden Albaciernes, Bru'kan, Guff Totem de Runa y Scabbs Cortamanteca, se hacían cargo de batir cada palmo de los bosques y terrenos por si llegaban a haber espías, Asesinos más que nada, de la "Reina Alma en Pena". Un Soldado de la Infantería Orco subió por las escaleras, llegó hasta los Aposentos del "Jefe de Guerra", llevó una mano hasta el pecho, golpeándose la zona homónima y la "Guardia Kor'kron" le dejó pasar, presentándose ante el "Viejo Soldado".

- Lord Colmillosaurio.- Se acercó el Soldado.- Traigo un mensaje urgente.- Informó éste y el tendió un Pergamino que contenía el "Sello de Ventormenta" y el León de la Familia Wrynn. El Orco asintió en silencio y el efectivo se retiró, acompañado por Zekhan, el joven Troll de la Jungla y Chaman.

- ¿Es algo importante?.- Preguntó Megumin al Orco, el cual se giró, hallándola sentada en uno de los sillones junto a Chomosuke y Yunyun, la cual dormía sobre su regazo.

- Eso ya lo veremos.- Prometió Varok y fue desenvolviendo el mismo hasta tenerlo a plena vista. Permaneció en silencio, leía calmado pero, en un momento dado, una punzada llevó a que sus ojos se abrieran como platos. Dejó el Pergamino sobre la mesa y corrió para su escritorio con el fin de terminar de redactar la misiva.- No mentías y es serio: Sylvanas ha intentado atacar "Thunder Bluff", la Capital de los Tauren y donde se halla Baine. Por suerte, las tropas han logrado repelarla y causarle bajas a sus Mercenarios.- Contó el citado.- 

- Hmmmm, se nota que esa "Elfa", con el debido respeto, ya que no lo es más, sino que es un cadáver levantado, no tiene descanso. Es una sanguinaria y con recordar lo que hizo en Teldrassil yo...- Megumin se contuvo, apretando los puños enguantados al recordar aquel terrible suceso que la marcó por siempre junto a sus amigos.- Ahora: ¿Qué busca con todo esto?. Ya liberó a un "Dios Antiguo", está decidida a todo. 

- Creo que deberíamos, en el mejor de los casos, interrogar a Xal'atath pero tanto Tirion como yo y los demás no le tenemos confianza. Ella es parte de la locura que sembró a Azeroth con su manto de Oscuridad y Maldad, durante los tiempos del "Imperio Negro".- Relató Varok con seriedad, terminando su carta, envolviendo con un listón que portaba el símbolo de "La Horda" y con ello llamó a la "Guardia Kor'kron" para que trajeran al mensajero que aguardaba en los pasillos de la Torre y quien dormía plácidamente.