-De verdad trataste de hacerlo...- ☆EN PROGRESO☆

Una triste misión pt1

-(Hola, decidí escribir lo que hicieron Shinobu y Mitsuri en los extras de cuando termine el fanfic)-
---------☆°----------

-Estaban todos dormidos, Giyuu era una persona friolenta por lo tanto estaba tibio en su cama y tenía un poco de frío, mientras que los otros dos emitían calor como si de radiación se tratase y dormían calientes y sin frío. La lluvia ya era menos y el ambiente era más tranquilo hasta que el maldito cuervo de Sanemi (a palabras de Iguro) interrumpió el sueño de todos-

-Caw!!! Caw!!!- El cuervo de Sanemi los había despertado a las 2 AM lo cual hizo rabiar a todos -Tienen una misión los 3 en conjunto de 1 semana, han habido desapariciones de muchos omegas en una ciudad ya sean hombres o mujeres, se sospecha que podría ser una luna superior, tienen que ir de inmediato Caw!!! Caw!!!- Olvidenlo, el cuervo de Sanemi no era un maldito. Una misión con el que te gusta, el sueño de todo cazador, Sanemi estaba igual de contento que Iguro y exactamente por la misma razón aunque les preocupaba el que tan fuerte podría ser el demonio-

-Giyuu no se levantó contento, estaba rabiando al tener que levantarse tan temprano, aún así se apuraba lo que más podía para poder salvar a más personas en lo posible, fue el primero en estar listo, seguido por Sanemi y por último Obanai, éstos al estar todos listos salieron de la finca no sin antes sacar a Korosawa de la finca a el patio y encargarle a un kakushi que lo alimentase mediante una carta la cual llegaría hasta Amane la cual pasaría la información para alimentar al perro de Sanemi, el par de amigos estaban más contentos que tu madre cuando ve plantas que no tiene, mientras que Giyuu salió más enojado (pero disimulado) que tu madre al ver tus notas. Comenzaron a seguir al cuervo de Sanemi caminando, era muy temprano para correr según ellos-

-Al llegar al pueblo los acogieron en una casa en la cual arrendarian una habitación. Se encontraba un hombre el cual ya sabía de la existencia de los demonios ya que una vez un cazador lo terminó salvando y ahora acogía cazadores cuando tenían misiones en esa ciudad porque habitaba mucha gente y habían demonios regularmente, solo que esta vez habían demasiadas desapariciones. Era un alfa guapo, de gruesa voz, un poco más alto que Sanemi y de buena forma, el alfa le echaba ojitos a Giyuu de vez en cuando mientras los atendía, presencia de tan lindo omega le hacía quedar embobado, a sus ojos era perfecto, lindo, de buena figura omega (figura femenina y curvilínea) y respetuoso al habla y a las acciones, ésto fue notado por el par de amigos los cuales en un ataque de celos agarraron a Giyuu de sus manos, Sanemi de la derecha y Obanai de la izquierda y se lo llevaron a rastras a la habitación asignada dejando algo perplejo al alfa que los había atendido y de paso a Giyuu también-

-Oigan, que creen que hacen, lo dejamos hablando solo...- Preguntó Giyuu algo enojado tras llegar a la habitación y los soltó de golpe, definitivamente hacer eso no estaba en su crianza respetuosa dada por su hermana-

-Sanemi y Obanai se habían quedado callados, ni ellos sabían por qué lo habían hecho pero su orgullo no los delataria-

-Ya le pagamos, no teníamos necesidad de estar ahí, ahora salgamos a buscar a el demonio, mañana colectamos información, por ahora hagamos nuestro trabajo- Obanai terminó de decir eso y abrió el shoji (puerta tradicional japonesa) para irse, seguido por Sanemi. Giyuu solo lo miró algo enojado-

-Nos salvaste el pellejo, no se por qué hice eso, pero nosotros dos vamos a tener que hablar más tarde de lo que acaba de pasar- Le susurró Sanemi a Obanai de manera discreta-