22

502 35 20
                                    

Caminaba por toda la habitación con nervios,iba hacia el balcón y volvimos a la puerta,así estaba desde que me levanté,hace aproximadamente dos horas.

No sabía que hacer,era la hora de irnos para la próxima carrera y me iba a tener que enfrentar a Pierre,eso me ponía demasiado nerviosa.

Valentina ya se había vuelto para Mónaco hace una hora más o menos,me había podido despedir de ella y por lo que me comentó ayer por la noche había tenido una cena romántica con Carlos,era fan de su relación.

Podía irme en un avión sola hacia Montréal,Canadá. Pero Pierre me había mandado un mensaje diciendo que nuestro vuelo salía dentro de cuatro horas,y como no quería tener que hablar mucho con él acepté la propuesta,me arrepiento totalmente.

Quería creer que lo que dijo el imbecil de Leclerc era mentira,pero el silencio de Pierre cuando el monegasco lo dijo en alto me hizo replantearme muchas cosas,entre ellas la más obvia era que el francés sentía algo por mí.

Maldito Leclerc.

-Lo odio-chillé mientras me ponía los zapatos,en algún momento tendría que salir de la habitación del hotel o perdería el vuelo.

Tomé mí bolso,vendría por las maletas más tarde,todavía tenía tiempo.

Opte por bajar por las escaleras,quería retrasar el ver a Pierre y a Leclerc lo más posible,bajaba a paso lento,escalón por escalón.

Cuando llegue a la entrada del buffet del hotel frené y mordí mí labio,no quería admitirlo pero estaba nerviosa,mí corazón latía con rapidez y parecía que en cualquier momento se iba a salir de mí pecho.

-Yo puedo-murmuré para mí misma y empecé a caminar,cuando levanté mí vista del suelo encontré varios pares de ojos posados en mí.

Clave mis uñas en mis manos y me dirigí a la mesa donde estaban los pilotos ya que Lando y Carlos me hacian señas para que me sentará a su lado.

-Buenos días-susurré y algunos me devolvieron el saludo. Tomé asiento entre Carlos y Lando.

-Como dormiste Sofi-la voz del británico hizo que lo mirara a los ojos.

-Bien supongo-hablé sin ánimos,me sentía avergonzada.

-Todo está bien pequeña-el brazo del español se posó en mis hombros con suavidad-que no te importe lo que piensen-su voz despreocupada me hizo sonreír.

Di un leve asentimiento con mí cabeza ya que las palabras no salían de mí boca,tenía un nudo en la garganta y unas ganas de llorar horribles,no me gustaba ser el centro de atención y aún menos si se trataba de algo que me avergonzaba tanto como lo que había sucedido ayer.

Lando acarició mí mejilla y le sonreí genuinamente,lo apreciaba mucho al igual que al español,aunque me hacían enojar los quería un montón.

-Te irás con Pierre-la voz de Max me hizo estremecer.

-Si-asentí levemente.

-Podes venir conmigo si querés,sabes que siempre tendrás un lugar-una sonrisa genuina apareció en su rostro e hizo que casi me largará a llorar.

-Gracias Max-susurré con la voz quebrada,la gente solía pensar que Max era mala persona pero en realidad él era un amor de persona.

Y por más que me hubiera gustado aceptar su propuesta e irme con él y estar lejos de los problemas,la verdad era que por primera vez en mí vida no quería huir del problema.

No quería hacerlo porque huir del problema sería huir de Pierre,y eso se me hacía imposible,no quería perder a mí mejor amigo,así que está vez enfrentaría las cosas.

El desayuno continuo con normalidad, exceptuando la mirada de Leclerc clavada en mí. Con sus ojos me pedía hablar pero no quería,no quería hablar con la persona que estaba arruinando mí amistad y confianza con Pierre,está no se la iba a perdonar fácilmente.

Le esquive la mirada lo que resto del desayuno y cuando se hizo la hora de tener que irnos para tomar el vuelo le agradecí a Max su invitación pero le dije que está vez la rechazaría.

Él lo entendió y supo que tenía cosas que hablar con el francés,me deseo suerte y se fue a su habitación para hacer la maleta,su vuelo salía más tarde.

Aunque por lo que sabía él se iria unos días a países bajos,quería pasar tiempo en su país.

Cuando llegamos a España con Pierre habíamos organizado que ni bien termine el gran premio de España nos iríamos juntos a Canadá para pasar unos días juntos y disfrutar del país,y que para cuando sea la carrera él ya estaría instalado ahí.

Ahora ese plan me resultaba agobiante,pasar once días los dos solos recorriendo Canadá me daba nervios,tenía miedo de lo que pudiera pasar.

Rezaba para que en el viaje las cosas se aclararan y que lo que dijo Leclerc solo haya sido una mentira.

Tomé mí maleta con fuerza mientras salía del hotel,Pierre ya me esperaba en su auto dispuesto a subir mí maleta a la parte trasera del coche.

Ninguno de los dos habló. No hablamos en el trayecto al aeropuerto,tampoco cuando nos subimos al aviso,no hablamos hasta pasada las dos horas de vuelo.

-Mon Ange-apreté mis manos,sabía que empezaría la charla que tanto había retrasado-lo que dijo Charles es-lo corté antes de que siguiera hablando.

Sabía lo que diría,sabía que diría que era verdad,su expresión corporal y facial me lo decían,y no quería escucharlo.

-Es una mentira-hablé rápido y con nervios-todo lo que dijo el imbecil de Leclerc es mentira verdad-pregunté con nerviosismo,volví a clavar mí uñas en mis manos.

Su rostro se sorprendió y note un destello de dolor en su mirada,la cual cambio rápidamente por con una sonrisa.

-Si Mon Ange-afirmo pero con su cabeza lo negaba,ahí me di cuenta que mentía-él estaba mintiendo-su voz derrochaba tristeza y dolor.

Odiaba verlo así,no me gustaba verlo mentir cuando quiera decir la verdad,pero en este caso era lo mejor. Sus sentimientos no eran correspondidos,yo lo veía como mí mejor amigo,como mí hermano.

Si él confesaba sus sentimientos la amistad se arruinaría,su corazón saldría roto y volver a hablarnos sería incómodo,lo mejor era fingir que sus sentimientos no existían,por más que nos doliese a ambos.

-Me alegra saberlo-mentí mientras cerraba mis ojos, tenía un nudo en mí garganta-tenia miedo de que fuera verdad,nuestra amistad no volvería a ser la misma-sentía como mis palabras se clavaban como puñales en su corazón.

Era mejor que supiera desde ahora que mis sentimientos eran distintos,que no correspondían a los suyos,lo estaba lastimando y me dolía,pero si se declaraba sería aún peor su dolor.

Mantuve los ojos cerrados mientras el silencio se expandía entre los dos,los abrí minutos después,la mirada del francés reflejaba dolor.

-Sera mejor que duermas linda,quedan varias horas-su voz hizo que mis ojos se cristalizaran,el dolor que desprendía me hacía sentirme la peor persona del mundo.

-Si,será lo mejor-intenté sonreír pero más que una sonrisa me salió una mueca,cerré mis ojos rápidamente,tenía la fe de que capaz así el dolor disminuiría.

Todo era culpa del monegasco,si él no hubiera abierto su boca nada de esto hubiera pasado,todo era su culpa.

Maldito Leclerc.


~~~

Bueno bueno.

Vuelvo con un capítulo distinto,un capítulo donde se demuestran los sentimientos de la prota y el miedo interno a que los sentimientos de Pierre arruinen su amistad.

Que les pareció el capítulo? La prota debería haber abordado el tema de otra forma?

Me ayuda mucho si comentan y votan el capítulo.

Nos leemos pronto 🩷.


Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|Where stories live. Discover now