Fantasma ( DC cómics x Warhammer 40k)

Capítulo 15 : Encuentros Divinos

Voy a ser sincero con ustedes, tengo planeado seguir escribiendo esto, pero no será pronto, ya que quiero terminar " Gate : As los grandes imperios fueron a luchar allí" lo más pronto posible.

Tal vez saque el siguiente cap en la semana pero no prometo nada.

Este capitulo lo hice en Word en micompu, s ver si les gusta este formato

En fin desofruten del capitulo

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Nyx se encontraba en una profunda meditación, sus pensamientos volviendo una y otra vez al reciente enfrentamiento con los Jóvenes Titanes. La cicatriz en su orgullo era tan real como las heridas físicas que había sufrido. La luna llena iluminaba débilmente el oscuro bosque donde se había refugiado después de la batalla, su armadura reflejando la pálida luz en destellos intermitentes. Se sentó sobre una roca áspera, sus músculos aún doloridos, sus sentidos aguzados por la desconfianza y la ira.

El viento susurraba entre los árboles, el único sonido en la quietud de la noche. Pero incluso en la tranquilidad del bosque, Nyx no podía encontrar paz. Había ejecutado innumerables misiones, eliminado a psíquicos y herejes con eficiencia letal, sin dudar, sin titubear.

Y sin embargo, algo en esta última confrontación había sido diferente. Algo había fallado, y esa falla lo carcomía por dentro.

¿Por qué no había logrado dominar al vigilante conocido como Robin? La nulidad psíquica que emanaba de Nyx, un vacío que consumía las energías y debilitaba las mentes, debería haber sembrado el terror y la confusión en el joven héroe.

Pero Robin había resistido, luchando con una determinación feroz que había sorprendido incluso al asesino entrenado por el Officio Assassinorum.

"¿Por qué?" murmuró Nyx para sí mismo, sus manos apretando la roca bajo él hasta que las uñas metálicas rasparon la superficie. El sonido fue un chirrido agudo en la quietud, pero no calmó su mente inquieta.

"¿Por qué no funcionó como siempre? ¿Por qué no se quebró?"

La noche ofrecía ninguna respuesta. El bosque era un testigo silencioso de su frustración, los árboles altos y oscuros formaban una muralla natural alrededor de él, como si el mundo mismo se burlara de sus dudas.

Nyx bajó la cabeza, contemplando el vacío de su ser, ese abismo de nada que normalmente engullía las mentes de sus enemigos. Y sin embargo, Robin había permanecido firme.

El viento cambió de dirección, trayendo consigo un olor a ozono y algo más, algo extraño y perturbador. Nyx levantó la cabeza, sus sentidos entrenados captando un cambio en el entorno.

El aire se volvió pesado, cargado de una energía que no pertenecía a este mundo. La piel bajo su armadura se erizó, y por primera vez en mucho tiempo, sintió una punzada de algo cercano al miedo.

Entonces, la voz resonó en el bosque.

"El mismo truco no funciona siempre, servidor del Amathema."

La voz era suave pero poderosa, como el murmullo de un río subterráneo o el crujido de un fuego controlado. Tenía una resonancia que no pertenecía a ningún ser humano, una profundidad que parecía atravesar el mismo tejido de la realidad y tocar la esencia de Nyx.

El asesino se levantó de un salto, sus reflejos de combate activándose al instante. Giró en dirección al sonido, buscando con sus ojos entrenados la fuente de la voz. Pero no había nada allí, solo la oscuridad del bosque, la densa maraña de árboles y sombras que rodeaban el claro donde estaba.