Capitulo 37

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Sabrina Black:

La pelinegra se encontraba en el lago negro, tenia un gran vestido blanco mientras lloraba y gritaba desesperada, su garganta ardia, su vestido estaba totalmente empapado mientras esta rebuscaba en las aguas con frustracción. Tenia frio, mucho frio y respiraba con dificultad.

—¡Tom! ¡Tom por favor no me dejes! ¡Tom!

Su corazón se apretaba en su pecho mientras de sus ojos no dejaban de salir lagrimas. De repente un golpe en su nuca la hace caer de cabeza en las aguas del lago, Sabrina intenta salir, pero una mano en su nuca no se lo permite, ella intenta gritar, haciendo que sus pulmones se llenen de agua, su garganta arde más y en su vista solo se veia oscuridad.

Cuando estaba a punto de perder el conocimiento esta mano que aún sujetaba su nuca la saca del agua, Sabrina escupe con desesperación el agua que estaba en sus vias respiratorias para intentar tomar aire. Su vista borrosa poco a poco se va tornando clara.

Al ver que la persona que la intentaba ahogar era Voldemort esta intenta moverse aún más desesperada.

—No pretendas engañarme niña, no a mi.—Al terminar de decir esto, el hombre vuelve a sumegirla en el agua haciendo que pierda el conocimiento.

—¡No!—Grita Sabrina despertando.

Esta se lleva sus manos a la garganta con desesperación mientras lagrimas empiezan a brotar de sus ojos verdes.

Era la primera vez que tenia un pesadilla así, todo su cuerpo estaba sudado pero aún así sus manos y pies estaban totalmente helados, la pelinegra intenta regular su respiración mientras se pone de pie.

Se detiene en su espejo, intentando aplacar un poco su cabello y limpiar sus lagrimas para dirgirse a la habitación de Tom. Toda la casa Malfoy se encontraba en total oscuridad, Sabrina hace un Lumus para poder iluminar un poco el pasillo.

En esos momentos una gran tormenta azotaba el mundo magico, cada trueno hacia que Sabrina se estremeciera, al llegar por fin a la puerta de la habitación de Tom, esta la toca con una sonrisa en su rostro.

Sonrisa que se borra al ver que el que le abre la puerta no es su pelinegro favorito, si no una rubia que algunas veces habia visto ir tras Tom como una perra faldera.

daphne greengrass

Los ojos verdes de Amelia detallan a la rubia, dandose cuenta que vestia una camiseta de Tom.

Un deja vú llega a Sabrina, la primera vez que estuvo con Tom, que este le dió su camisa.

Ella habia pasado la noche allí...Con el.

Una mueca se forma en el rostro de la pelinegra, y ese sentimiento de como su corazón se apretaba en su pecho volvio a estar presente.

Sabrina no dijo nada, pero en sus ojos era más que visible el dolor, una lagrima se desliza por su mejilla mientras empieza a retroceder.

Tom empuja de manera brusca a Daphne para intentar alcanzar a Sabrina, a lo que la rubia lo intenta detener.

—Quitate.—Le dice este con desesperación.—¡Sabrina, espera!

Los oidos de Sabrina pitaban, la ira la tenia presa, la pelinegra corria en dirección a su habitación, mientras su alrededor cada vez se distorcionaba más.

Tom corria tras ella mientras gritaba su nombre, pero Sabrina no escuchaba nada, su mente solo  imaginaba a Tom y a Daphne, y esto terminaba de enfurecer a la pelinegra.

El la habia traicionado

¿Acaso solo había sido una más del montón?

El corazón enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora