Miel y Peligro

Capítulo 13

:
Unos minutos después, Jenny apareció con una sonrisa.

— ¿Estás bien? —me pregunta Jenny al sentarse a mi lado, con los brazos llenos de bolsas de compras.

— ¿En serio, Jenn? Dijiste que solo ibas a comprar una cosa y regresas con diez. 

— Es la tentación, cariño. No pude resistir. 

Pongo la llave en el contacto para arrancar el coche y le echo un vistazo. Ella se toma una selfie con su nueva bolsa. 

— Te he regalado decenas de bolsas de marca, entonces, ¿por qué has comprado otra? 

Me besa y me dirige una sonrisa radiante. 

— No me gusta cuando pones esa cara. Compré algo para ti, y sé que te va a gustar. 

¡Bravo! Un regalo para mí, con mi propio dinero. Gracias por la generosidad. 

Arranco el coche, concentrándome en la carretera, cuando mis pensamientos regresan a los resultados de los análisis de los que habló Jenny. 

— ¿Tienes algo que decirme? —le pregunto de repente. 

— ¿Qué? ¡No! 

Finge la inocencia. 

— Ah, sí. Ahora recuerdo. Devon está preparando una sorpresa para Ela. Tu amigo se ha enamorado a primera vista, es loco, ¿no? 

Mi corazón salta un latido sin razón. 

— ¿Un regalo? Pfff... 

— Sé paciente para darles tu bendición. 

Me está molestando. 

— Si tu mejor amiga no quiere que salga contigo, ¿por qué debería dejarla salir con Devon?

Elle deja escapar una risa mientras retoca su maquillaje. 

— Para, Dan. Ella solo intenta protegerme. Mi ex, Peter, era un delincuente, un traficante de drogas. 

— Nunca me hablaste de él. 

— Porque no es importante. Vive en un pequeño barrio de Madrid y su historial criminal está desbordado. 

Me quedo pensativo un momento, dándome cuenta de que este tipo llamado Peter podría ser de gran utilidad. 

— No hablemos más de eso. ¿Qué piensas de mi cabello, amor? 

— ¡Perfecto! Como siempre. Es la quinta vez que me haces esta pregunta durante el día. 

Me detengo en un semáforo en rojo, posando mi mirada sobre ella, luego sonrío. 

— Estoy tan feliz de que mi mejor amiga finalmente pueda olvidar a Lucas.