Prólogo

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—¿Cómo te llamas? —preguntó el hombre por tercera vez, impaciente y desesperado

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—¿Cómo te llamas? —preguntó el hombre por tercera vez, impaciente y desesperado.

«No hables, ya no confíes es nadie»

—No te diré quien soy, no te conozco. —Me cruce de brazos. Necesito salir de aquí cuanto antes.

—Somos policías, ¿lo tienes claro? —Se inclinó hacia delante retador pero a mi punto de vista parecía un estúpido.

—Digo que llamemos al psiquiátrico mejor —. hablo otro de los policías, interrumpiendo al momento de pasar por donde estábamos.

«En este pueblo no hay un psiquiátrico, Idiota» —Quise decir pero me contuve.

—Mira, no te podemos ayudar si no nos dices quien eres. —Intento cooperar conmigo siendo amable.

Si el tan solo supiera cuántas personas fingieron ser amables y la mayoría me termino ocultando lo peor.

—Me llamo Michelle, no hace falta amenazarme. —hable en voz baja y con una mirada retadora.

—¿Qué hacías sola en el bosque, Michelle?

«Ni una sola palabra, suficiente con decirle mi nombre»

Ellos deben tener un plan para sacarme de aquí, están cerca y lo presiento. Así cómo mi corazón se acelera al verlo.

Silencio.

—Te encontramos en el medio de la nada corriendo desesperada ¿Qué paso? Estarás protegida con nosotros, te lo prometemos.

«Recuerda que ellos también están en contacto con los malos a cambio de dinero»

«No hables»

Baje la mirada y sonreí.

—Daemon...volvió por mi. —susurré tan bajó que no alcanzo a escucharme.

No conteste.

Empezó a sonar el teléfono de la comisaria y el fue a atender la llamada. Alcé la mirada al viejo televisor escuchando las noticias.

«Se encontró a una mujer desconocida saliendo del bosque hacia la carretera, con un cuchillo en mano. Se cuestiona que ella podría la que notificaron el famoso internado local qué se fugo con un acompañante masculino hace meses»

«Se encontraron algunos cuerpos en el bosque y un herido inconsciente. Recomendamos que permanezcan en sus hogares, hay un asesino suelto en el pueblo»

El golpeteo del vidrio llamó mi atención y entonces ahí lo vi. Encontrándome cómo siempre lo hacía.

CORRE...

Mi Perversa ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora