𝘾𝙤𝙣𝙚𝙭𝙞ó𝙣 /𝙇𝙖𝙢𝙞𝙣𝙚 𝙔𝙖𝙢𝙖𝙡

Capítulo 12: La decision

Narra Emma:

Ayer pasé toda la noche hablando con Lamine. Confirmé lo que sentía: me gustaba, pero me aterraba pensar que él no sentía lo mismo por mí. La incertidumbre me tenía en un estado constante de nervios.

Estaba en llamada con Paula, una nueva amiga del vecindario.

-Es que no sé, es muy rápido, ¿no? Apenas hemos tenido tiempo de conocernos -le dije.

-Emma, quedar sí, pero te gusta y no poco. Y te apuesto un dedo a que él siente lo mismo que tú -respondió Paula con firmeza.

Sus palabras me hicieron sonreír, al menos un poco. La idea de que Lamine podría sentir lo mismo me llenaba de esperanza. Entonces, se me ocurrió algo.

-Oye, Paula, ¿estás libre esta tarde?

-Sí, ¿por qué?

-Vamos a verlo entrenar y luego tomamos algo con él. ¿Qué dices?

-Voy a estar un poco de sujeta velas, ¿no?

-Sí, pero él traerá a un amigo. Así que ponte más guapa de lo que eres -le pedí con un toque de broma.

Paula se rió y colgó para prepararse. Yo también me puse manos a la obra. Después de una ducha rápida, elegí un outfit que me hizo sentir segura: un top sin tirantes blanco con rayas negras, que dejaba al descubierto mis hombros y una parte de mi abdomen, y shorts negros de mezclilla, cortos y ajustados. Combiné esto con unas zapatillas deportivas negras con suela gruesa y cordones blancos. Me miré en el espejo y me sonreí, satisfecha con mi look.

Salí de casa y recogí a Paula.

-Estás maravillosa -le dije cuando la vi.

Ella me abrazó y sonrió. Llevaba un vestido corto verde claro con pequeños estampados florales, que se ajustaba a su figura. Sus zapatillas blancas y su cabello suelto y ondulado completaban su look.

-¿Pero te has visto a ti? Estás preciosa, una diosa literalmente -comentó Paula.

Nos dirigimos al campo de fútbol del Barça. Aunque la conversación fluía con naturalidad, mi mente seguía centrada en Lamine. Cada pensamiento sobre él era un pequeño latido en mi pecho. El entrenamiento estaba a punto de comenzar, y mientras nos acercábamos al campo, me preguntaba qué nos depararía el resto del día.