Enferma. (Capítulo 50)

2.9K 256 28
                                    

—Mátalo.

Me quedé en silencio, mirándolo desconcertado.

¿Qué carajo?

—¿Qué? ¿Estás loco? —me exalté.

Se quedó en silencio, sólo mirándome.

—Escucha, te creía un imbécil, pero esto fue demasiado —me levanté de la silla—. Quién carajos te crees, ¿el rey de la mafia?

No respondía nada. Parecía incluso divertido.

—¿Te divierte? Escucha, quiero mi dinero, pero no mataré a alguien para conseguirlo. Por Dios, tú de verdad estás demente, o estúpido, y creo que son las dos cosas. Mejor me largo de aquí —me di la media vuelta, y una carcajada suya me detuvo.

Volteé hacia él y me quedé mirándolo. ¿Qué mierda le pasaba?

—Jimin, es broma —soltó una carcajada—. ¿Realmente crees que te haría hacer algo como eso? Por favor, eres un maldito maricón, sé que no podrías.

—¿Qué dijiste? —aventé la silla para acercarme a él. De verdad quería partirle la cara.

—Hey hey, tranquilo —puso sus manos al frente para evadirme—. Vamos, sólo siéntate de nuevo. Hablemos, ¿de acuerdo?

—Déjate de bromitas, y dime de una puta vez qué quieres —me senté de nuevo, bruscamente.

Estaba enfadado. Bastantes problemas tenía ya como para estar soportando sus estupideces.

—Te he dicho lo que quiero. Mira, simplemente haz que ese mocoso no se cruce en mi camino. Sepáralos, haz que terminen, lo que sea. Por mí de verdad puedes matarlo si es necesario —y volvió a reír—. Sólo necesito el camino libre.

—¿No puedes simplemente meterte con alguien más? ¿Para qué tanto problema? —me sentía impotente.

¡Mierda! ¡Ella era mía!

—Sí, podría. Pero no quiero.

—Pero, es muy joven para ti, además es hija de tu socio, ¿lo recuerdas? Vas a meterte en problemas y...

—Mira, no es asunto tuyo con quien decido joderme la vida, ¿de acuerdo? Esto no tiene nada que ver contigo —me interrumpió.

Tragué en seco.

¿Cómo decirle que se alejara de ella? Que no se atreviera a tocarla, porque ella era mi mujer. ¿Cómo?

—Entonces... ¿lo harás?

Me quedé en silencio. Tenía un debate interno conmigo mismo.

Realmente hablaba en serio con lo de entrometerse con ella.

De verdad estaba pidiéndome meterme a una guerra, de la cual, no estaba seguro si podría sobrevivir. No sólo el nombre de mi padre estaba en juego.

Me arriesgaba a perder a uno de mis mejores amigos, o al amor de mi vida.

O a ambos.

Arriesgándome a que ella me odiara más de lo que ya lo hacía. A que no quisiera volver a verme. Que las cosas entre ambos realmente terminaran para siempre.

Me metería de nuevo en su vida, para hacerle daño de nuevo. Ella ahora parecía ser feliz con Suga, no me necesitaba más. No me quería a su lado, eso podía verlo.

Estaría tratando de arruinar su sonrisa, que una vez borré de su rostro.

Fuera como fuera, tendría que hacerle daño.

Una flor sin pétalosWhere stories live. Discover now