Obsesion~(rafe Cameron)

cap 15:Mia y de nadie mas

Al día siguiente, después de una noche encantadora con JJ, decidí pasar un rato con Rafe para ver cómo estaba. Sentía que era importante aclarar las cosas con él. Así que, al mediodía, me dirigí a su casa.

Cuando llegué, Rafe me recibió con una sonrisa y me invitó a pasar.

—Hola, Elaia. ¿Qué tal tu día? —preguntó, mientras preparaba unos vasos con alcohol

—Hola, Rafe. Mi día ha sido bien, gracias. Pensé en pasar un rato contigo. ¿Te parece?

—Claro, me encantaría —dijo, sirviendo dos tazas de licor—. Siéntate, estoy seguro de que tienes algo en mente.

Nos sentamos en el sofá y hablamos de cosas triviales mientras disfrutábamos del ambiente. Rafe parecía más relajado, pero yo sabía que tenía que decirle lo que había pasado con JJ.

—Rafe, hay algo que necesito decirte —comencé, buscando las palabras adecuadas—. Estoy saliendo con JJ.

Su expresión cambió instantáneamente, y pude ver cómo se tornaba tenso. Se levantó de un salto, dando vueltas por la sala.

—¿Qué? ¿Estás saliendo con JJ? —su tono estaba cargado de celos—. ¿Desde cuándo?

—Desde anoche —respondí, tratando de mantener la calma—. Necesitaba decírtelo porque no quiero que haya malentendidos.

Rafe se volvió hacia mí, la frustración claramente visible en su rostro.

—Elaia, ¿qué estás haciendo? No puedes estar con un pogue —dijo, con una intensidad que me sorprendió—. Eres una kook. No es para ti.

—Rafe, no tienes derecho a hablarme así. No somos nada —contesté, sintiéndome herida—. Y no puedes decidir con quién puedo estar o no.

—Eres mía y de nadie más —dijo con firmeza, acercándose a mí—. No te pertenezco, pero no puedo soportar la idea de que estés con alguien más.

—Eso no es justo, Rafe —respondí, levantándome del sofá—. No tenemos una relación y no tienes derecho a ponerte celoso.

—¡No es solo celos! —exclamó, claramente enojado—. Es que no puedo imaginarte con alguien más. Tú eres...

—No me digas qué soy o qué debería hacer —le interrumpí—. No me hagas sentir atrapada. Si quieres algo más, dímelo. Pero no te pongas celoso si no tenemos nada definido.

Rafe se quedó en silencio, mirando hacia el suelo. Finalmente, respiró hondo y asintió.

—Entiendo. Lo siento, Elaia. Solo... no sabía cómo manejarlo.

—No hay problema, pero necesito que respetes mi decisión —le dije, dándole una última mirada antes de salir—. Nos vemos luego.

Salí de la casa de Rafe, sintiéndome decidida a seguir adelante con lo que realmente quería.