Hija De La Mafia (Andy Biersack) HOT(+18)

Capítulo 9:Atada

La habitación era de un tono rojizo,los muebles eran de color negro y la cama tenía cuatro doceles.

Las paredes estaban decoradas con miles de repisas que sostenían fustas,palos, látigos y varas de diversos tamaños.

-¿Pará que me has traído aquí?-le pregunté con la garganta seca.

Estaba impresionada al ver todo esos artilugios.

-Creo que ya lo sabes nena-dijo colocándome de nuevo sobre el suelo.

Tragué con dificultad, claro que sabía para que me había traído.

-No tengas miedo Jade-susurro detrás de mí.

Sentía su enorme erección contra mis nalgas y sus manos masajeaban mis pechos sin ninguna delicadeza.

-Eres perfecta-decia con la respiración acelerada.

Cada vez ejercía más presión sobre esa sensible zona y sus caderas se mesian para buscar su placer.

-No me hagas daño-le susurré con la voz quebrada.

Su agarre se suavizó y pude rotar mi cuerpo para quedar cara a cara.

-¡Eso jamás!-dijo con firmeza mientras acariciaba mis mejillas.

Sus ojos me miraron con ternura y por primera vez le creí.

Me tomo de la nuca y estampo sus labios con los mios para un beso lleno de pasión y deseo.

Su lengua se abrió paso a mi boca saboreando cada rincón sin dejar un solo centímetro libre.

-Te deseo Jade-gruño separandose de mi y no pude evitar sonrojarme como un tómate.

-¿Qué me harás?-susurre muy cerca de su boca.

-Ven-dijo tendiendo su mano para que la tomara y lo hice, me llevo a la cama y saco una cuerda negra demasiado larga,la dejo en un mueble y se volvió a acercar.

-Halza los brazos-me ordeno y obedecí de inmediato.

Algo en su voz me transmitía tranquilidad y aunque yo no quisiera admitirlo deseaba que me hiciera suya.

Sus dedos tomaron el filo de mi vestido y de un movimiento lo quitó,dejándome en ropa interior.

-Date la vuelta-dijo autoritario.

Sus dedos acariciaron mi columna con delicadeza,haciendo sentir algo delicioso en mi vientre.

Estaba ya tan mojada y excitada que sentía los fluidos de mi deseo chorreando de entre mis muslos.

-Andrew-le llame reprimiendo un gemido.

Pero me ignoro y se dedicó a desabrochar mi lindo sujetador de encajé,deslizando sus pulgares por mis brazos.

-¡Eres hermosa!-murmuro caminando para quedar de frente.

Se arrodilló y fue besando mis piernas en dirección a mi húmeda carne íntima.

-¡Ah!-gemí sumergida en sus cálidos besos.

-Sube a la cama y arrodíllate-dijo Andrew y lo hice sin dudar.

Cogió la cuerda y las ató a los doceles con rapidez.

-Las manos al frente-hablo y las amarro cada una a un dosel.

Mi cara quedó contra las sábanas de seda rojas,las cuales eran muy suaves.

Así que me encontraba atada a una cama en bragas con un pervertido a punto de hacerme no se que.