𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎 - BILLDIP [Joseon Au]

diesiseis

UN LEGADO MALDITO

La Piedra de Zuzhou es un artefacto antiguo con un poder inmenso, capaz de conceder deseos y otorgar habilidades inimaginables, pero siempre a un gran costo.

Un rubio, que nunca mostraba su rostro consumido por la ambición, perseguía al anciano guardián de la piedra, creyendo que tomaría su poder. Sin embargo, la piedra elige a un nuevo portador en el momento de la muerte del antiguo portador

Bill, con los ojos inyectados de codicia, se inclina sobre el cadáver del guardián quien derramaba sangre de la boca, extendiendo sus manos hacia la Piedra de Zuzhou, que aún emite un leve brillo sobre el cuerpo del anciano.

El Sonriendo con malicia

—Tantos años de búsqueda... Tantos obstáculos superados... ¡Finalmente, la Piedra de Zuzhou es mía! Con su poder, el mundo entero se arrodillará ante mí.

El agarro la piedra, sintiendo una energía oscura que emana de ella. Sin embargo, al momento de tocarla, un calor abrasador recorre su cuerpo, y la piedra resplandece con una luz cegadora. Bill grita y suelta la piedra, tambaleándose hacia atrás

_¡¿Qué brujería es esta?! ¡No puedo sostenerla!

Desde las sombras de la habitación, un chico moreno y de cabello semi rasurado observaba, el joven hijo del anciano, se acerca lentamente, con el rostro marcado por la tristeza pero con una firmeza inesperada en su mirada

El cuerpo de su padre estaba en el suelo y el trago hondo al ver al ser del cual advirtieron ser unos de los peores que existía en toda China

—La Piedra no es algo que puedas simplemente reclamar, Cipher. No responde a la fuerza bruta ni a la ambición vacía. Solo aquel que es digno puede manejar su poder. ¡Y tú no lo eres!

Bill, giró bruscamente hacia el chico, y lo miró con incredulidad y burla

—¿Tú? ¿El niño mimado de este anciano? ¿Crees que puedes detenerme? Maté a tu padre sin esfuerzo. ¿Qué esperanza tienes tú, un simple muchacho?

Entonces soltó una carcajada, los guardias estaban muertos y gran parte de la familia había sido exterminada, quedaban pocos que no querían meterse en la pelea

El chico Respiro profundamente , y dió un paso adelante

—Mi padre siempre dijo que el verdadero poder no viene de la fuerza, sino del corazón. La Piedra lo sabe, y por eso no te aceptará.

Bill, lleno de furia, desenvaino una daga oscura y se lanzó hacia el joven Pines con una velocidad sorprendente. Pero el chico, manteniéndose firme, levanta una mano sobre la Piedra de Zuzhou, que comienza a brillar con una luz intensa

—¡Te mataré y tomaré lo que es mío por derecho!

—Por el poder de la Piedra de Zuzhou, te destierro, Kael. Que tu codicia sea tu ruina y tu alma quede atrapada por la eternidad.

En ese momento, la luz de la Piedra explota en un torrente de energía pura. El rubio se detiene en seco, su cuerpo atrapado por una fuerza invisible. Grita de terror y dolor mientras su figura amenazadora comienza a desvanecerse, siendo absorbido en un vórtice de luz que se condensa en un collar que aparece en la mano del chico

—¡No! ¡Esto no puede estar pasando! ¡Te maldigo, Maldito Pines! ¡ A ti y tu familia! ¡Todo aquel que tenga está piedra y el Apellido Pines en su nombre morirá en desgracia y me vengaré!

La voz de bill se desvanece, su figura atrapada en el pequeño fragmento de triángulo en el centro del collar, que ahora late como un corazón maligno. El chico, mirando el objeto en su mano, siente el peso de la responsabilidad que ahora recae sobre él

—Tu maldición no tiene poder sobre mí. Estás sellado para siempre... y yo protegeré este poder de aquellos como tú.

Pero que equivocado estaba

Con el collar guardado y la Piedra aún brillando tenuemente antes de desvanecerse para incrustarse en su pecho, el chico se da la vuelta, sabiendo que su verdadera misión apenas ha comenzado

Desde entonces una leyenda a sonado en toda China

¿La has escuchado?

Dicen que una vez hubo un chico llamado Cipher que maldijo a una familia entera de Purificadores

¿¡Quien podría hacer algo Haci?!

¡Que poder!

Oh sí, eso decían, desde entonces la familia Pines se vio maldita en su legado, la piedra de Zuzhou, todos los Pines fueron muriendo poco a poco, perseguidos, asesinados, quemados vivos, secuestrados

—¿Padre sabes lo que haces no? Esa chica es una Pines, su maldi...

—No creas esas barbaridades hijo mío, Queda un Pines sobre esta tierra aún cuerdo, y me apropiare de la gema de Zuzhou y su poder

—¿Que hacemos con el viejo entonces?

—Matenlo