Capítulo 6:

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La clase de Lengua fue la primera esa misma mañana. La profesora loca, como todos solíamos llamarle, entró al salón, detrás de mí. Dejó sobre el escritorio una gran pila de hojas. "Las evaluaciones", pensé. Un montón de mariposas revoloteaban en mi estómago, por los nervios. Temía a las malas notas como a un próximo quinceavo corazón roto. Mis manos temblaban, y mi frente sudaba. La profesora fue pasando las hojas por entre los bancos. Ni siquiera se molestó en llamarnos a cada uno para ir a retirar los exámenes. Ella pasó detenidamente junto a mí y me examinó con la mirada, como si estuviera asegurando de que nada malo me hubiera pasado desde la última clase. Puso la hoja sobre el pupitre y se marchó. Mis ojos se quedaron clavados sobre la pizarra, como dagas. Bajé lenta y dolorosamente la mirada hacia mi terror. Todo cambió cuando vi el gran nueve, escrito con marcador escarlata. Las mariposas se escabulleron de mi estómago, dejándome soltar un respingo.

La clase pasó lenta y tranquila, como siempre. Y cuando tocó el timbre de receso la profesora me frenó.

— ¿Sierra, cómo estás?—Dijo tomando asiento. Yo no sabía si copiar su acción o tan solo quedarme parada. Me quedé parada.

—Bien, profesora. ¿Y usted?

—Bien. ¿Has leído el libro?

—Un poco, sí. Me enganché bastante—asentí con entusiasmo.

— ¿No notaste nada peculiar? ¿Nada? ¿Algo sobre algún personaje?—Ella comenzó a lanzar preguntas sospechosas. ¿A caso sabía lo de Peter? ¿Le habría pasado algo igual? No lo sabía, y tampoco quería decirle que había un chico idéntico a Peter, hasta que tenía el mismo nombre que él. Me tomaría de loca, como ella.

—No, nada—fruncí el ceño. Y me fui del salón, sin decir nada más.

Iris se encontraba junto a Graham, en la pizarra de noticias, leyendo las novedades de la semana. Me pareció ver una pequeña sonrisa en los labios de él, pero fue tan solo por un segundo, así que no estoy segura de lo que vi. Iris estaba feliz al verme, creyó que me había pasado algo malo, porque no la pasé a buscar a su casa esa mañana.

Los tres nos fuimos al patio trasero del instituto, el mismo donde se encontraba Graham, pero el de mi sueño, no el real. Todos estaban murmurando cosas sobre el chico nuevo, Peter. "JÁ, si supieran que es un acosador" pensé. El pasó junto a mí, y cuando lo hizo rozó levemente su hombro contra mi pelo. Iris y Graham ni se dieron cuenta.

Geografía, Matemática y... Arte.

Entré en el salón. Fui la primera. Bueno, la segunda; Graham ya estaba allí. Miraba atento mi lienzo. Eso me molestó bastante.

— ¿Quién te crees para mirar mis cosas?- Lo miré ceñuda.

— ¿Y quién te crees tú para hablarme de esa manera? Además dejas tus cosas como si fueran una bandera irlandesa en día de San Patricio.

Boquiabierta lo miré. Parecía que hablaba en serio. Solté una risa.

—Responder una pregunta con otra pregunta es de idiotas—volví a reír.

El me miró. Estaba con una expresión de asombro; no podía creer lo que acaba de decirle.

—Reírse de los comentarios de los demás contaría como bullying. No querrás que le cuente a Iris sobre esto, ¿o sí?— ¿A caso me estaba amenazando? Si... Eso estaba haciendo. ¿Iba a hacerlo? No lo creo, ¿o sí? Maldito idiota.

—No creo que seas capaz de hacer una cosa así. Además podría decirle que tú me llamaste 'maldita perra asquerosa'.

— ¿Qué? Pero si yo nunca te llamé así— Él se tragó sus palabras en cuanto se dio cuenta de que no le convenía decirle eso a Iris; yo podría inventar lo que sea y ella me creería. Se volteó hacia la entrada. Peter se encontraba allí. ¿Cómo diablos se había enterado que yo tomaba arte en vez de Ed. Física?

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