En otra vida - occhiamin

Capítulo 1

El mozo

Era un sabado soleado de invierno. Florencia, nuestra protagonista, se encontraba alistandose para salir a merendar.

-Hija!! Estás ocupada ahora?- dijo rosa, su madre, desde la cocina.

-Me estoy por ir a merendar, que pasó?- dijo flor

-Con quien vas? No me contaste- dijo su madre ya entrando a su habitación por la intriga que tenia ya que ellas se contaban todos y le parecia extraño no saber.

-Con un amigo ma, se me pasó contarte- respondió flor

La realidad es que no se había olvidado, sino que no estaba preparada para contarle porque la verdad era que no se iba a ver con un amigo, sino que se iba a ver con una amiga con intenciones de que sea otra cosa.
Flor tan solo tenía unos 18 años y esta iba a ser la segunda vez que se veia con una chica asi que no estaba del todo segura contarle porque quizas no terminaba siendo lo de ella estar con chicas

-Ah bueno, entonces no te jodo, andá y disfrutá, después me contás todo- dijo rosa y se retiró de la habitación

Luego de terminar de prepararse, flor se tomó el micro que la dejaba en la esquina de la cafeteria en donde se iba a encontrar con martina, chica a la cual había conocido en una de las tantas aplicaciones de citas que tenía, que más que para conseguir pareja las tenía para socializar.
Al llegar, flor se encontró con marti y entraron juntas a la cafetería. Por un lado nuestra protagonista se pidió un café con dos medialunas de jamón y queso y su acompañante se pidió un café con leche con unos alfajores de maicena. En medio de la charla y de la merienda, a marti le llego una llamada importante por la que se tuvo que ir, no antes sin dejarle un poco de plata a flor para que cuando ella termine de comer pague todo.
A flor mucho no le importó mucho que se vaya ya que no había sentido una conexión, conexión que no la venía sintiendo con nadie desde que había cortado con su novio hace unos meses.
Ella terminó de comer lo que le quedaba de la medialuna y llamó al mozo para que le realice la cuenta.

-Hola, no te parece mucho 3 personas diferentes en un mes?- dijo el mozo con muy poca vergüenza mientras le entregaba el ticket a flor

-Eh? Acaso me estás observando?- dijo ella leyendo el precio final

-No, pero vos venis bastante seguido acá y uno se da cuenta de muchas cosas en este trabajo- respondió él muy sincero

-No será que usted es medio chusma?- preguntó ella con un tono burlesco

-Yo chusma jamás, pero si atento de mis clientes – respondió tomando el dinero que le estaba dando flor

-Bueno me presento entonces porque al parecer nos vamos a ver más seguido- dijo ella riendo. -Soy flor-  Extendió su mano para saludarlo

-Mucho gusto flor-  dijo él tomando la mano de ella

-Ay perdóname, me está llamando mi mamá, debe ser urgente porque nunca me llama, quédate con el vuelto, chau- tomó su cartera y se fue rápidamente para la parada del bondi porque algo realmente tenia que estar pasando para que rosa la llame

-Nos vemos en una semana cuando estés con otra persona- dijo él riendo antes de que flor termine de cerrar la puerta, a lo cual ella solo soltó una leve risa sonora

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Al llegar a su casa notó que estaba todp en orden y dejo su preocupación de lado.

-Pasó algo que me llamaste ma?- preguntó flor

-Ay no, perdóname hija, toqué sin querer! Bo me di cuenta de avisarte, te tuviste que ir de tu cita?- preguntó su mamá algo culpable

-No tranqui ma, no pasa nada- respondió ella aliviada.

Luego su madre le preguntó como le había ido en aquella cita, a lo cual flor respondió con una sonrisa que la había pasado bastante bien. Lo que le causaba aquella sonrisa no era la chica que se había tenido que ir por una llamada, que a decir verdad era muy linda pero no le terminó de llamar la atención; lo que realmente le llamó la atención fue el mozo. Ya lo había visto unas cuantas veces, pero nunca se había percatado de que era bastante lindo y además se había dado cuenta que era simpático, algo creido pero buena onda al fin.