El lado ciego del amor (Adaptación LingOrm)

Capítulo 22

Yaya examinó el documento impreso que tenía en la mano durante un momento, lo leyó varias veces en caso de que se le haya pasado algo. "Lo siento". dijo, mirando a Orm. "¿Qué quieres que haga?"

"Quiero que encuentres una razón para que yo esté ahí". dijo Orm. "Encuéntrame una fiesta de caridad, una causa, lo que sea. Simplemente para hacerles saber que estoy llegando. Ah, y dile a mi publicista. No me importaría algo de prensa en este evento."

Yaya volvió a mirar la invitación. ¿Desde cuándo se preocupaba Orm por el arte?, ¿Cuándo fue la última vez que había salido de su camino para estar en cualquier lugar? "¿Es esto sobre la artista?"

"Sí". dijo Orm, levantando la vista de la maleta sobre la cama. "Sí, es sobre la artista. ¿Está bien?"

Yaya se quedó mirando a la actriz, sin saber qué decir. Colocó la invitación en su cartera y asintió con la cabeza. "Voy a hacerlo."

"Gracias". Orm regresó a su tarea de preparar su equipaje, revisó los elementos apilados en la cama y recorrió una lista mental de las cosas que aún quedaban por guardar. "Odio preparar el equipaje."

"Ya lo sé. Debes contratar a un empaquetador profesional".

Orm hizo una pausa para mirar a Yaya. "¿Tienes de esos?"

"Estoy segura de que lo hacen. ¿Quieres que busque uno para ti?"

Orm hizo una mueca. "No. Creo que sería un poco excesivo."

"¿Por lo tanto, es todo por ahora? Tengo alrededor de ocho mil millones de mandados para hacer antes de que termine esta noche."

Orm sonrió. "Debes contratar a un asistente para hacer todo eso".

"Tal vez algún día". dijo Yaya, con una sonrisa. "Jakarin y yo estamos trabajando en un guión juntos."

Orm la miró, sorprendida. "¿En serio? ¿Te paso al lado oscuro con él, entonces? ¿Qué fue lo que dijo de su próximo proyecto que estaba a punto de salir? ¿Las pruebas y tribulaciones de la fruta?"

Yaya se rió. "Sí, todavía está trabajando en eso, en realidad. Algo sobre la vida de una manzana o algo así. No he sido capaz de hacerlo cambiar de opinión. El nuestro es más de un comentario social acerca de... bueno, vamos a dejar que lo leas cuando lo tengamos. Hasta el momento es sólo un montón de garabatos".

"Buena suerte con eso." Quería decir, aunque no quería perder a Yaya. Yaya, como todo el mundo en el entrenamiento, tenía sueños que trascendían a la rutina diaria del trabajo de nueve a cinco. Había sido parte de la razón por la qué se había convertido en ayudante de Orm en primer
lugar, Orm lo sabía.

"Gracias". Le respondió Yaya mientras se dirigía hacia la puerta. En la puerta, se detuvo y se volvió hacia ella. "Orm, si quieres hablar..."

"¿Acerca de qué?"

"Cualquier cosa..."

Orm miró a su asistente, vio la preocupación e interés genuinos radiante tras unas gafas de montura metálica. "Ling tendrá su trabajo en una muestra de arte. Quiero estar ahí".

"Pero ella no sabrá que eres tú."

Orm se encogió de hombros. "Voy a saber que soy yo."

"Apuesto que sentirás tensión al verla en persona."

Había cosas más temibles, Orm pensó, pero sinceramente no podría pensar en ninguna. Sonrió. "Va ser aterrador."