Comenzamos.
Y desde aquí para arriba, ¿creo?.
Se abrió el proceso regular de inscripción y me tocaba postular, a ver... ¿Qué cosa mejor podía hacer? Necesitaba probar todo lo que había entrenado y VAGAMENTE había estudiado, porque no había estudiado mucho para ser sincero, así que me inscribí y fue como si la vida comenzara a sonar distinto... ¿Marina de Guerra? ¿Vestir ese uniforme blanco?, recordaba cuando de niño veía un marino y me quedaba viéndolo por el resplandor que emanaba en verano al usar un uniforme tan hermoso... era como ver un caballero del zodiaco para mi jajajaja... ¿Realmente algún día lograría vestir ese uniforme? O quizás me enfrentaba a una realidad en la que, nadie ingresaba sin tener familiares navales y que todo mi esfuerzo del año no era mas que un capricho para evadirme de los estudios. No lo sé, es incierto... pero lo cierto es que postulé y rendí muy bien en mis pruebas físicas y académicas. Y de pronto, ¡HEY! has aprobado el examen de conocimientos y dentro de unos días darás la entrevista personal, sin darme cuenta ya prácticamente había ingresado y solo me quedaba responder las preguntas que me harían, luego de rendir todas mis pruebas por completo esperé los resultados hasta aquel sábado por la mañana -fue sábado o jueves? no recuerdo- en el que mientras jugaba Dota me llegaban al celular varios mensajes de mis compañeros diciéndome que ya habían publicado los resultados, no pasaron ni 3 minutos y ya estaba buscando mi código en la lista dejando mi juego de lado hasta que empecé a ver el código de mis compañeros, me sentí muy feliz por ellos pero ahora tocaba ver el mío y efectivamente, ¡MAAA YA SALIERON LOS RESULTADOS! ¡SI INGRESE!, como lloró mi mamá ese día mientras cocinaba el almuerzo y como luego llamó a mi papá y entre lagrimas me decía lo orgulloso que se sentía de mi. ¿Qué curioso, no? como hace un año no tenía rumbo alguno y mi padre se sentía decepcionado a que, ahora, el este orgulloso de mi y yo tenga una carrera profesional por delante... bueno, claramente ninguna sola persona fue testigo de lo que me costó ese año, ni si quiera mi madre que todos los días estaba conmigo porque entrenar desde cero, aprender a nadar cuando tenía miedo a ahogarme, privarme de salir a fiestas o salir con amigos, dejar el Dota de lado, dejar el sedentarismo, levantarme alguno que otro día temprano para ir a ENTRENAR, resultaba muy desgastante y contra intuitivo para mi... ¿Por que lo haces? todo esto es doloroso, podrías estar en tu cuarto estudiando tranquilamente sentado para dar un examen de ingreso a una universidad... ¿Por qué ir a entrenar bajo este sol? ¿Por qué pasar horas sin tomar agua como parte de un entrenamiento militar? ¿Por qué quedarte parado durante una hora en atención, sin moverte, mientras sientes que tus piernas ya no pueden más? ¿POR QUÉ?. Solo me tuve a mí en ese año, no tenía a ningún familiar o amigo que haya sido parte de la milicia o entienda por lo que estoy pasando, solo me tenía a mi y nadie más que a mi. Sin embargo con mi apoyo y mi moral seguí adelante hasta lograr mi primera meta a corto plazo, ser parte de las filas de la Marina de Guerra del Perú.
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Consecuencias
Short Story¿Qué tanto una decisión puede cambiar el rumbo de tu vida? Desde una minúscula acción como enviar un mensaje de texto, hasta dejar los estudios por capricho e inmadurez. En este -ni idea de que se le puede llamar- se pueden explorar algunas posibili...