My Sugar Mommy - Kivi

15 - También te quiero Vivi

PDV Violeta

- Déjame ayudarte, Kiki - susurré excitada.

Tengo su linda vagina expuesta, y mojada. ¿Algo más caliente que esto? No, no lo creo.

Me incliné un poco hacia adelante y sujeté con fuerza sus muslos. Acaricié sus muslos internos y un hermoso jadeo salió de sus lindos labios.

- Te gusta... - dije al ver como su vagina se ponía más brillante de lo normal.

No resistí más y me acerqué directa a su sexo, Chiara me paró de una y yo la miré desconcertada, estuve a punto de chuparla como tanto quería.

-¿Q-que harás? - susurró. Sus mejillas se sonrojaron como nunca y sólo sonreí.

- Te haré ver las estrellas, cariño...Sólo relájate. - me acerqué a su intimidad lentamente y suspiré.

- No Vio... ¡Ahhh! - di una larga lamida en toda su intimidad y no tardó en gemir.

Sus gemidos son magníficos... ¿Tanto me demoré escucharlos? Abri más sus piernas y succioné todo su lubricante natural que no dejaba de salir. ¡Es deliciosa!

- Ahhh... V-Vivi - moví mi lengua en circulos e intenté llevar mis manos a sus senos pero me arrepentí, no quiero sobrepasar sus límites, no ahora que ya estamos bien... Y de que manera.

- Hmm... - gemí mientras introducía mi lengua en su entrada, sentí como su mano me empujó para quedar más cerca de ella.

- P-para. Si-siento al-algo... Hmm - y aún así seguía empujándome. Ya está cerca de venir.

Sonreí y succioné con fuerza su clítoris que ya estaba muy hinchado, mordí levemente esa área y volví a meter mi lengua en su entrada.

- Ahhh, Vio - todo su cuerpo comenzó a temblar y su vagina se contrajo, unas cuantas lamidas bastaron para que ella llegara en mi boca.

No me detuve hasta dejarla limpia y después besé una última vez su vagina. Me separé de ella y limpié mi barbilla junto con mi nariz ya que estaban llenas de fluidos, no me molesta eso pero igual tenemos que salir.

- Mi amor... ¿Estás satisfecha? - pregunté mientras la cogía por la cintura y la pegaba más a mí.

No quiero penetrarla, ella aún no está lista y es un milagro lo que acaba de pasar. Ella asintió con los ojos cerrados y me abrazó escondiendo su cabeza en mi cuello.

- ¿Te gustó? - ¿pregunté con miedo? Bueno, mi única prioridad es hacer sentir bien a Chiara, y si me dice que no le gustó es...

- M-me gustó, thanks - murmuró en mi cuello y una sonrisa se me dibujó en el rostro

- Ven mi amor, tienes que vestirte - bajé a Chiara con cuidado y recogí sus bragas, ayudé a ponerselas y no desperdicié la oportunidad de besar su sexo de nuevo.

Seguí poniéndole su pantalon ya que ella estaba realmente débil y en otro mundo ya que no hablaba.
Después de abrochar el vaquero me acerqué a ella con una sonrisa y besé su mejilla.

- No te lo dije pero eres realmente deliciosa - susurré en su cuello y besé parte de este.

Me separé de ella y sus ojos estaban cerrados y sus labios un poco abiertos. Besé sus labios lentamente y sus manos se fueron a mi cabello. Suspiró en el beso y eso me hizo sonreír.

-T-tu camisa - llevé mis manos algo insegura a su trasero y lo acaricié un poco.

Ví su rostro y al parecer no le incomodó. Fijé mi vista a mi camisa y estaba arruinada, estaba llena de fluidos. Cogí la blusa y la tiré en la basura y volví a acariciar el trasero de Kiki.

- ¿Me veo mal así? - pregunté. Debajo de la blusa que ya está arruinada, tenía un top deportivo rojo y un pantalón de campana de tiro alto. Desde mi perspectiva no me veía mal.

- Estás bonita - se sonrojó levemente y le robé un beso.

- Ven, vamos - tomé su mano y salimos del baño, yo con una gran sonrisa y Chiara con su cara muy roja.

Nos dirigimos a la mesa y pedimos la comida para llevar ya que Chiara estaba cansada y quería irse a casa. Justo cuando íbamos a pagar la comida, Natalia se acercó a nosotras.

- Vio... Estás hermosa - se mordió el labio levemente mirando mis tetas. Dios, ¿no entiende que lo que pasó ayer sólo fue de un momento? Sonreí falsamente y agarré la mano de Chiara, que parecía incómoda estando acá.

- Lo sé - respondí sin tanta importancia. Me dieron la comida y pagué dando propina.

- ¿Te parece si podemos repetir lo de ayer? Cualquier momento sería increíble, sólo llámame- me dió su número en un papel y la morena soltó mi mano de inmediato. Le devolví el papel a Natalia y abracé a Chiara con cuidado.

- Descuida, no me apetece repetir lo de ayer... Adiós
Natalia - besé a Chiara y salimos del lugar, no me importa si dejé a la mesera hecha furia. Sólo quiero ir a dormir con
mi acompañante.

Subimos al coche en silencio y dejé la comida en la parte de atrás, le coloqué el cinturón a la morena y arranqué.

- Ayer... L-lo que me hiciste a mí, ¿se lo hiciste ayer a ella? - por lo general no doy orales sin antes una prueba médica, no quisiera hacerle un oral a alguien con enfermedades contagiosas. Chiara es virgen, y bueno no sé pero fue la excepción, ella es la excepción en todo.

- No, claro que no Chiara, sólo la penetré... Ni siquiera dejé que me tocara - dije tranquila, lo que estaba diciendo era la verdad.

De reojo ví como asintió sin estar tan segura y paré el coche de inmediato.

- Chiara, te quiero mi amor - besé sus labios lentamente y dejé unos cuantos picos en toda su carita.

Tampoco estaba mintiendo, la quiero, desde que la ví el primer día de conocernos me volvió loca.

- También te quiero Vivi.

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